Según los datos recogidos por el Gripómetro, el estudio demográfico realizado por Sanofi Pasteur, la tasa de vacunación entre el colectivo de profesionales sanitarios ha aumentado esta temporada hasta alcanzar el 39,8%.
Este incremento es muy significativo ya que, a pesar de tratarse de un colectivo llamado a vacunarse frente a la gripe por tener un mayor riesgo de infección en comparación con la población adulta en general, el año pasado la tasa de cobertura entre este grupo de personas fue del 31,3%. Esta temporada, en cambio, se ha vacunado un 8,5% más, quedándose a tan sólo dos décimas del 40% que había fijado como objetivo para esta temporada el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social .
Según las encuestas realizadas, el 87% de los profesionales sanitarios afirman que en esta campaña se han llevado a cabo acciones en su centro de trabajo con el fin de motivar la vacunación entre el colectivo. Entre estas medidas, las más habituales han sido contar con carteles y folletos dirigidos a profesionales, así como las cartas o boletines de la Consejería de Salud Pública.
No obstante, la percepción de los profesionales sanitarios sobre el índice de vacunación entre el propio colectivo dista de la realidad. Según el estudio realizado, casi la mitad de los encuestados (49%) piensa que se vacunan más del 50% de sus compañeros.
Esther Redondo, coordinadora del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de SEMERGEN, celebra el incremento de la tasa de vacunación entre los profesionales sanitarios aunque considera que no hay que bajar la guardia: “Aunque es una buena noticia que prácticamente se haya alcanzado el objetivo del 40% fijado por el Ministerio para este año, la cifra sigue estando muy lejos del 75% que recomienda la OMS. Por ello, desde la Administración y las Sociedades Científicas debemos seguir trabajando para incrementar la cobertura de vacunación antigripal entre profesionales sanitarios a través de estrategias concretas de concienciación y compromiso de los profesionales. Nuestro objetivo común es conseguir que todas las personas que trabajan en el ámbito de la sanidad asistencial se vacunen frente a la gripe e incluso, en algunos casos, estudiar su introducción como un requisito de carácter laboral.”
Otro grupo que ha visto incrementada la tasa de vacunación frente a la gripe en España es el de mayores de 65 años, en el que se ha registrado un aumento del 0,3% respecto al año anterior y actualmente se sitúa en el 56%.
Si se analizan los datos por Comunidades Autónomas, se observa que 5 de ellas han superado coberturas del 60%; La Rioja (64,3%), Aragón (61%), Castilla-La Mancha (60,6%), Castilla y León (60,4%) y Andalucía (60,2%) y dos más han sobrepasado tasas del 59%; Navarra (59,5%) y Extremadura (59,2%).
Según Raúl Ortiz de Lejarazu, director del Centro Nacional de la Gripe, “de confirmarse las previsiones de la encuesta realizada por el Gripómetro, los datos parecen indicar que, tras la pandemia, se ha detenido el descenso en la cobertura de vacunación frente a la gripe en este colectivo y se observa una ligera recuperación. Aun así no se cumplen todavía los objetivos de la OMS, que ha recomendado específicamente a los estados europeos que realicen esfuerzos para aumentar esas coberturas en dichos grupo de edad”.
Cabe destacar que el aumento de las coberturas de vacunación entre este colectivo es muy positivo, ya que posiblemente se trate del grupo más vulnerable frente al virus de la gripe. Esta enfermedad es una de las diez causas principales de mortalidad en las personas mayores de 65 años, siendo la tasa más alta de muertes asociadas por gripe de todos los grupos de alto riesgo. El riesgo de muerte por gripe es 10 veces mayor en personas de 65 años o más en comparación con los adultos jóvenes.
La temporada pasada, la gripe produjo más de 50.000 hospitalizaciones de pacientes con infección gripal, con tasas de 327 hospitalizaciones/100.000 h en mayores de 64 años. Además, las tasas acumuladas de hospitalización, para todos los grupos de edad y en mayores de 64 años y menores de 5 años, fueron las más altas registradas desde la pandemia de 20095. Sin embargo, según las encuestas realizadas, el 66% de la población adulta que no se ha vacunado esta temporada afirma que no lo han hecho porque “gozan de buena salud” y no ven que la gripe sea una enfermedad peligrosa.