Novartis ha participado un año más en el Congreso Nacional de Psoriasis organizado por el Grupo de Psoriasis (GPs) de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) los días 18 y 19 de enero en Madrid. Con 25 años de experiencia en dermatología, la compañía ha reforzado su compromiso con las diferentes manifestaciones de la enfermedad psoriásica, desde la afectación cutánea a la articular, pasando por formas difíciles de tratar como la psoriasis palmoplantar, ungueal, del cuero cabelludo y pediátrica.
El director médico para Europa del área de Dermatología de Novartis, el Dr. Carlos Peralta, destaca el compromiso de la compañía con la enfermedad psoriásica, para la que han llevado a cabo más de 20 ensayos clínicos en los cuales han participado más de 100 centros españoles: “en Novartis nos esforzamos por conocer y controlar todas las manifestaciones inflamatorias del paciente con enfermedad psoriásica, desde la afectación cutánea hasta la articular. Por eso trabajamos en la inhibición de la interleuquina-17A (IL-17A), una diana molecular clave en el desarrollo de la enfermedad psoriásica”.
El Dr. Manel Velasco, dermatólogo del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Valencia, mantiene que “la psoriasis, aunque es una enfermedad visible fundamentalmente en la piel, puede considerarse como una enfermedad sistémica con afectación de otros órganos ocasionando lo que denominamos comorbilidades”. En este sentido, añade, “existen comorbilidades metabólicas como la dislipemia, obesidad, hipertensión, diabetes que, junto a otras como la insuficiencia renal y el hígado graso, pueden condicionar que el paciente sufre una enfermedad cardiovascular precoz que puede llevarle incluso a la muerte. Además, existen otras comorbilidades importantes como la artropatía y la ansiedad y/o depresión que debemos tener muy en cuenta”.
Acerca del papel del dermatólogo y su papel en la detección precoz de las comorbilidades, el Dr. Velasco apunta que “en la mayoría de los casos, la psoriasis aparece antes que la artropatía, por lo que el papel del dermatólogo en la detección de esta última es absolutamente fundamental. El dermatólogo sabe que, bien mediante la entrevista clínica o bien mediante la realización de encuestas y test, debe hacer el despistaje de la artropatía y remitir al paciente al reumatólogo de manera precoz. La existencia de las consultas conjuntas de dermatología y reumatología en muchos hospitales ha mejorado indudablemente el diagnóstico y tratamiento precoz de estos pacientes”.
El director de Acción Psoriasis, Santiago Alfonso, en la necesidad de un abordaje integral de la psoriasis, que “pasa porque las asociaciones informemos y formemos bien a los pacientes sobre cómo gestionar mejor su enfermedad, ayudándoles a adquirir un compromiso activo hacia su salud de manera que puedan detectar cualquier comorbilidad asociada a la psoriasis”.
Para la Dra. Beatriz Joven, reumatóloga y vocal de la Sociedad de Reumatología de la Comunidad de Madrid (SORCOM), hablar de enfermedad psoriásica es pertinente, ya que “tenemos una visión más global del paciente que hace unos años. Antes cada especialista se centraba en su disciplina, pero ahora el paciente se trata en su conjunto, con todas sus manifestaciones. La enfermedad psoriásica es una patología compleja que implica la piel y las articulaciones y que tiene otras comorbilidades asociadas. Ello condiciona el manejo y el tratamiento, pero también la calidad de vida del paciente”.
En este plano, ha continuado la especialista, “Hoy en día, el reumatólogo es más consciente de las comorbilidades. Además, cada vez tenemos más evidencia de que la obesidad y la dislipemia y el riesgo CV, entre otras, pueden hacer que el paciente desarrolle artritis psoriásica o psoriasis”. “En suma, es necesario tener en cuenta el manejo global del paciente. El principal reto es que aún hay una gran diferencia entre lo que el médico objetivo en consulta y lo que realmente siente el paciente. Por esta razón, tenemos que poner al paciente en el centro”, ha finalizado”.
Datos de práctica clínica habitual
En la 4ª Reunión del GPs Novartis ha presentado cinco posters2-6 sobre secukinumab, un anticuerpo monoclonal íntegramente humano que neutraliza la IL-17A y que ha demostrado tener una eficacia elevada y sostenida en el tratamiento de la psoriasis moderada-grave en todo el espectro de sus manifestaciones como uñas, cuero cabelludo, afectación palmoplantar y artritis psoriásica7-10, presentando unun perfil de seguridad favorable y consistente.
Las comunicaciones han refrendado que secukinumab presenta una elevada efectividad mantenida hasta los 24 meses1, así como un perfil de seguridad favorable en condiciones de práctica clínica habitual en España2, de manera similar a lo observado en el registro estadounidense Corrona y el registro PURE de América Latina y Canadá, registros también presentados en este congreso3,6, con resultados de eficacia y seguridad consistentes con los observado en el desarrollo clínico del fármaco. Además, se presentaron datos que demuestran que el tratamiento continuado con secukinumab se asocia con elevado mantenimiento o recuperación de la respuesta4. Por otro lado, se presentaron los resultados del estudio CLARITY que confirman la superioridad de secukinumab frente a ustekinumab en el blanqueamiento de la piel y mejora de la calidad de vida en pacientes con psoriasis en placas moderada-grave5.
La compañía trabaja cada día para mejorar el control del paciente con enfermedad psoriásica, englobando todas las manifestaciones inflamatorias que puede llegar a desarrollar, desde la afectación cutánea hasta la articular, además de otras comorbilidades, consciente de la importancia de realizar un abordaje que vaya mucho más allá de la piel. Su compromiso con la dermatología también acompaña a los pacientes con urticaria crónica espontánea gracias a omalizumab y en un futuro con ligelizumab, molécula actualmente en investigación, y otras patologías con fármacos en desarrollo como la hidradenitis supurativa o la dermatitis atópica.