La cadena de supermercados Mercadona ha logrado ocupar una importante espacio en los medios de comunicación gracias al anuncio de una acción encuadrada dentro de su Plan Responsabilidad Social Corporativa. La medida no es otra que terminar de forma definitiva con las bolsas de plástico, algo que multitud de consumidores y legisladores piden desde hace tiempo a todos los comercios; prueba de ello es la obligación de cobrar por todas las bolsas de plástico que entró en vigor en nuestro país el pasado mes de junio para cumplir la normativa europea.
La compañía dirigida por Francisco Roig ha anunciado que los clientes tendrán a su disposición bolsas de papel, de rafia, y bolsas reutilizables y reciclables fabricadas con plástico procedente de los embalajes recuperados en sus propias tiendas. De esta forma, no sólo se reduce la cantidad de plástico que consumirá el cliente del comercio sino los residuos generados en las diferentes sedes de Mercadona.
La firma tiene previsto finalizar la implantación de esta medida en el mes de abril, aunque se realizará de forma progresiva. En todo caso, los planes de la compañía a favor del medio ambiente tendrían su continuación con la sustitución antes de 2021 de todas las bolsas por otras de material compostable.
Esta acción, integrada dentro del Plan de Rsponsabilidad Social de la empresa, no sólo permitirá mejorar la imagen de Mercadona entre los clientes sino que ha permitido a la firma ocupar un gran espacio en los distintos medios de comunicación, que se han hecho eco de la noticia.
El Plan de Responsabilidad Social de Mercadona cuenta con diversas líneas de actuación sostenibles cuyo objetivo es reforzar su apuesta por el crecimiento compartido. Como parte de esta política, la firma ha impulsado también el Proyecto de Distribución Urbana Sostenible y la mejora de la calidad del aire en las ciudades con el uso de camiones y furgonetas propulsados por tecnologías limpias y eficientes.
Otra línea estratégica del Plan es la sostenibilidad medioambiental. Para ello, Mercadona cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio, enfocado a la optimización logística, la eficiencia energética y la reducción de residuos. Este sistema se basa en la Economía Circular y busca conjuntamente con los proveedores lograr la conversión de los residuos en nuevos recursos.
Cabe destacar que los planes de RSC de las compañías no sólo repercuten en el medio ambiente o en las sociedades donde están implantadas, sino en las propias cuentas del negocio puesto que los usuarios han empezado ya a apostar por una marca en función de su posicionamiento frente a determinado tema político o sobre sus acciones medioambientales.
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