En la Tierra a domingo, diciembre 22, 2024

Los expertos defienden la optimización precoz del tratamiento en Insuficiencia Cardiaca para retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes

Novartis ha organizado el foro científico sobre Insuficiencia Cardíaca (IC) ‘ICON, Re-imaginemos la IC’. Un punto de encuentro de referencia que analiza los últimos avances en el abordaje de la IC, donde más de 100 expertos en IC a nivel nacional e internacional han intercambiado experiencias en el abordaje de esta patología.

Para ello, el evento ha contado con la coordinación científica del Dr. Nicolás Manito, jefe de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco del Hospital Universitari de Bellvitge, el Dr. José Manuel García Pinilla presidente de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y el Dr. Juan Delgado, responsable del Programa de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.

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En palabras de Simon Gineste, Business Franchise Head de Cardiometabolismo de Novartis, “con ICON reafirmamos nuestro compromiso por re-imaginar la insuficiencia cardíaca y seguir avanzando en el manejo de la patología a través del intercambio de experiencias de la mano de los profesionales sanitarios y las sociedades científicas”.

La IC es una afección debilitante y potencialmente mortal en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al organismo. Se estima que aproximadamente una de cada cinco personas (20%) desarrollará insuficiencia cardíaca en algún momento de su vida. Se trata, además, de la causa más frecuente de hospitalización en personas mayores de 65 años, tanto en España como en otros países desarrollados.

Y es que el manejo de las hospitalizaciones y un abordaje temprano son los principales desafíos en la IC según han apuntado los expertos reunidos, quienes han insistido en la necesidad de optimizar el tratamiento con la mayor celeridad posible, tanto en pacientes hospitalizados como en pacientes ambulatorios. “El principal reto que presenta la IC es la optimización del tratamiento médico de una forma precoz porque el tiempo siempre juega en nuestra contra”, ha apuntado el Dr. Manito.

La hospitalización, un momento vulnerable

El pronóstico para los pacientes en los primeros 30 días después de la hospitalización es poco favorable, “la hospitalización por IC es un factor de riesgo de mortalidad”, comenta el Dr. Delgado. Y es que uno de cada cuatro pacientes sufrirá un reingreso durante este período vulnerable y hasta un 10% tendrán una alta probabilidad de morir.

Consecuentemente, la celeridad en la optimización terapéutica del paciente hospitalizado es “importante porque los episodios de hospitalización suponen para el paciente un riesgo de muerte por la progresión de la IC, independientemente del tratamiento médico”, señala el Dr. Manito, quien recuerda que los resultados “del estudio PIONEER-HF ha puesto de manifiesto la necesidad de optimizar durante la hospitalización el tratamiento con sacubitrilo/valsartán, ya que podemos observar una mejoría en el control clínico asociada a una reducción de los biomarcadores”.

Además, según el Dr. Delgado, este mismo estudio “ha demostrado que iniciar el tratamiento con sacubitrilo/valsartán durante el período de hospitalización, una vez el paciente se ha estabilizado, cuando ha salido de la fase de descompensación aguda, mejoraba aspectos relevantes en el pronóstico del paciente”.

El periodo de estabilidad, ¿es un “espejismo”?

Sin embargo, no es solo la hospitalización el momento más vulnerable para el paciente. El periodo en el que el paciente es seguido ambulatoriamente no implica que el paciente no siga expuesto a la progresión de su enfermedad. Para el Dr. Pinilla, “la educación del paciente y sus familiares es fundamental”. Lo más importante, señala el experto, es que “deben conocer que el efecto beneficioso del tratamiento es independiente de la mejoría clínica, es fundamental que se mantenga el procedimiento a pesar de esa mejora”.

Cabe recordar que el 83% de los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica son hospitalizados al menos una vez a causa de un episodio de insuficiencia cardíaca aguda. Los expertos han destacado el papel de los últimos avances para el manejo del paciente ambulatorio, “es el caso de sacubitrilo/valsartan dirigido, por un lado, a retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida, por el otro, a reducir la mortalidad cardiovascular, la hospitalización por insuficiencia cardíaca y el reingreso hospitalario”, ha comentado el Dr. Manito.

Las comorbilidades, un riesgo para la baja adherencia al tratamiento

El 89,6% de los pacientes afirma sufrir alguna enfermedad concomitante vinculada a la IC. “El alto nivel de comorbilidades que presenta la IC puede conllevar interacciones farmacológicas y efectos secundarios -sobre todo asociados a hipotensión arterial-”, explica el Dr. Pinilla. Unos efectos que repercuten negativamente en la adherencia a los tratamientos ya que puede llevar a su interrupción no prescrita” por lo que el especialista aconseja que “la introducción de los fármacos debe hacerse de manera escalonada y progresiva”.

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