Luis García Berlanga y las cacerías franquistas, dieron muchos momentos de gloria al cine español. Es curioso ver como la historia se repite, y es más cercano a la locura lo que hoy vivimos, que lo que representó el esperpento de un elenco de excelentes actores, que consiguen hoy todavía hacernos reír sin pudor.
La Comunicación puede utilizar cualquier canal, siempre que consigamos que los demás nos entiendan. Poder lucir dentro del palmarés de directores, nombres como el de Luis García Berlanga, ayuda a digerir, y a prestarse a la sorpresa y valleinclanismo. Si alguien cree que entre lo que está ocurriendo hoy en la vida de nuestra España cañí, tiene algo que ver con esta delicia,no anda mal encaminado. El ejercicio comunicativo es pedirle a un compañero que lo escuche, y después te diga de qué hablan nuestros actores. Era 1976. Parece que fue ayer.
Seguiremos Inventando…