La supervisora de cuenta de Indie PR Sara Collazo se ha aventurado a analizar el éxito que ha tenido el Huevo Eugene en Instagram, que incluso destronó a la modelo Kyle Jenner en número de Likes.
Collazo destaca el mensaje lanzado junto a la publicación, sencillo y directo sobre el objetivo que buscaba: destronar el récord de la Kardashian; para la supervisora de cuentas, “elegir este mensaje ha sido algo tremendamente acertado por parte de los creadores de la campaña. Conocen perfectamente a su público y saben cuál es la carne que a un instagramer le apetece morder”.
En todo caso, la historia del huevo fue breve. Si es complicado llegar a lo alto, se demostró que lo más duro es mantenerse. Tal y como relata Collazo “tras varios días después del salto a la fama más brillante, lujosa y fantasiosa, Eugene comenzó a desquebrajarse”; la primera publicación alcanzó más de cincuenta millones de likes, pero la segunda apenas llegó a la decena.
Collazo destaca que el huevo intentó animar a la audiencia con una actuación especial con motivo de la SuperBowl en la que explotó y se hizo añicos. Fue sin efectos especiales, lejos de lo que podría esperar la audiencia, pero la ejecutiva de Indie PR relata que logró el objetivo marcado “Visibilizar como las redes sociales ponen en peligro nuestra salud mental […]Primero, consiguió evidenciar la locura que existe con las redes sociales […]Y después, evidenció la inmediatez a la que nos estamos acostumbrando, una demanda muy exigente que acabará por volvernos locos si no sabemos controlarnos”.
El creador de la campaña fue Chris Godfrey, creativo de la agencia The PartnerShip, quien logró llevar a los seguidores “que se sienten como él (como el huevo) a pedir ayuda, a hablar con alguien que pueda ayudarles”.
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