Es su séptimo COAC pero lo vive como si fuera el primero. Quique Miranda se ha convertido en uno de los iconos del Carnaval gaditano gracias a su buena labor al frente de la retransmisión de Onda Cádiz, donde forma pareja profesional con Mirian Peralta. Un año más, el intérprete es el encargado de comentar y presentar a las agrupaciones que se suceden en el Gran Teatro Falla, un trabajo que le ha reportado grandes alegrías.
Eso sí, esta es una edición muy especial para el intérprete. “Este año está siendo un poco distinto porque, cuando empezó el concurso de la cantera, tenía un bebé de 15 días, así que he cambiado un poco mi rutina”, explica, señalando que el equipo queda una hora antes para poner en común los detalles de las agrupaciones que actúan ese día. “No tenemos guion, solo manejamos unas fichas en las que vienen los datos de la agrupación”, añade.
Cuestionado por cómo le llegó la oportunidad, Miranda recuerda que sabía de la existencia de un puesto vacante en el palco tras la marcha de Agustín Bravo. Todo se precipitó gracias a un buen amigo, que le presentó al director de Onda Cádiz: “Había tres opciones, probaron conmigo e hice las preliminares. Justo ese año se cerró el acuerdo para emitir cuartos pero yo creía que cuando se acabaran las preliminares me iban a decir ‘muchas gracias pero hasta aquí’. Al terminar, vino el entonces director de Onda Cádiz y me dijo que querían que me incorporase a la plantilla de la cadena”.
Pero Quique no está solo en el palco. A su lado se sitúa Mirian Peralta, para la que solo tiene buenas palabras: “Nunca habíamos trabajado juntos pero, desde el primer momento, cada uno adquirió un rol y nunca nos pisamos, sabemos cuál es nuestro terreno. El Carnaval nos gusta mucho y nosotros, al entretenernos, entretenemos a la gente. Cuando nos juntamos, aparece un jardín de flores”.
“Las preliminares se han convertido en un espectáculo al nivel de las semifinales”
Siete años cubriendo el COAC dan para muchas anécdotas, aunque el comunicador recuerda una en especial. “El año que empecé me llamaron para que hiciera un cameo en Los Gordillos, la chirigota de Cascana, que es muy canalla. Yo vengo del mundo del espectáculo y dije que sí pero la gente de la tele me preguntaba si era consciente de lo que me podían hacer. Cuando estaba a punto de salir, seguían sospechando que me iban a hacer algo porque en aquella época gobernaba el PP y la televisión estaba muy asociada a ellos, así que creían que me iban a hacer algo como venganza. Al final todo lo contrario, fue una experiencia magnífica”, rememora.
Con respecto al nivel ofrecido en los primeros compases de esta edición, Miranda rompe una lanza en favor del concurso explicando que, “aunque este año hay gente que puede pensar que no es de los concursos de mayor calidad pero pienso que esto es como todo, hay cosechas en las que los autores están más acertados, el panorama sociopolítico se presta a que haya mejores letras… También hay mucha gente que ha descansado a la vez”. Además, el presentador remarca que “no hay que encender el piloto rojo porque venga gente de fuera a cantar”.
Otro de los aspectos en los que incide es en destacar que las preliminares son una fase clasificatoria. “El COAC ha tomado tal dimensión que una preliminar se ha convertido en un espectáculo del nivel de una sesión de cuartos o de semifinales. ¿Queremos romper la baraja y que esas preliminares estén fuera del teatro y de la televisión? Es que resulta que los índices de audiencia son impresionantes siendo una televisión municipal. Si tú tienes eso, tienes un teatro lleno durante 20 días seguidos, ¿qué haces? ¿Lo tumbas? No hay que perder de vista la naturaleza de esta fase, lo que ocurre es que está vestida desde el punto de vista televisivo, por los medios de comunicación y por el público como si fuera unos cuartos de final”, asevera.
La ampliación de las preliminares ha sido un foco de críticas este año. Quique es partidario de buscar “un término medio”, sin llegar a sesiones de 10 agrupaciones (“creo que es demasiado”) pero sí incluyendo alguna más diariamente. “Habrá que ver que trayectoria sigue el tema de las inscripciones: si el año que viene aparecen otra vez 150 agrupaciones como este año, habría que replantearse la fórmula. Podrían ser ocho agrupaciones y nueve los fines de semana porque no nos podemos ir a 25 días de preliminares, estamos en el límite aceptable ahora mismo”, añade.
“Los niños sin nombre son ejemplatrizantes para los que están en la cantera”
Después de tantos años de Carnaval, no es fácil escoger una sola agrupación aunque el presentador tiene una marcada a fuego en la memoria: “Personalmente, me quedó con la comparsa Raza mora (1978) porque yo también soy de El Puerto de Santa María, del Barrio Alto, como Los Majaras, y fue la primera agrupación que, siendo yo muy niño, les vi cantar en un tablao y les vi las pintas”.
A la hora de hablar de las que compiten este año, Quique es más comedido y tiene reticencias a mojarse. Aun así, destaca a Selu, “que siempre está a un nivel grandioso”, mientras que en la modalidad de comparsa señala que Juan Carlos Aragón (La gaditaníssima), Martínez Ares (Los carnívales) y Subiela (Los luceros) “van muy fuertes este año”.
“De los jóvenes, yo creo que se va a consolidar la chirigota de Sevilla (Daddy cadi) como la gran apuesta de fuera de Cádiz”, prosigue. Para terminar, Miranda tiene un recuerdo especial para la comparsa Los niños sin hombre, de Los de la Cantera: “Hay que celebrar que unos chavales que vienen de la cantera, que han subido prácticamente en bloque y que han estado ganando el concurso de juveniles durante tres años se planten en unas preliminares dando un pase tan maduro. Son ejemplarizantes para los que están en cantera”.
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