Un total de 144.296 estudiantes y 2.516 profesores de 1.977 centros educativos de todo el territorio estatal han participado en el 35 concurso escolar del Grupo Social ONCE al grito de “Por mí y por todos mis compañeros”, aportando ideas para convertir el tiempo del recreo en una oportunidad lúdica y educativa que no provoque la exclusión por razones de diversidad o discapacidad.
Se trata de un programa de sensibilización educativa que arrancó el pasado mes de octubre con la intención de que el aula trabaje de manera activa el cambio de actitudes y la actuación de los estudiantes para mantener una convivencia respetuosa, especialmente en ese momento feliz del “cole”, evitando que se convierta en lo contrario.
La hora del recreo suele durar entre 20 y 30 minutos. Es el tiempo suficiente para que un estudiante se sienta al margen de sus iguales. Por ello, este concurso busca que los centros perciban el recreo como una parte importante de su proyecto educativo y no como un simple paréntesis en la jornada lectiva. De esta manera se puede convertir en una oportunidad educativa para la inclusión y la diversión de todos y todas.
Para participar, el concurso ha puesto a disposición de estudiantes y docentes diversas herramientas para mejorar sus aptitudes sociales y conseguir un entorno de recreo más inclusivo. De esta manera, han sido los propios escolares y profesores los que han hecho propuestas para conseguir un espacio de ocio y convivencia para tod@s.
En el 35 concurso escolar del Grupo Social ONCE han participado todos los escolares de los centros educativos españoles públicos, concertados y privados, desde Primaria hasta Bachillerato, además de Educación Especial y Formación Profesional. Los estudiantes de Primaria y Especial han realizado un cartel que refleja sus pautas para fomentar y reivindicar la diversidad e inclusión en el recreo, que va acompañado de una audiodescripción. Mientras, los escolares de la ESO, FP y Bachillerato han grabado un videoclip musical, de un minuto de duración, junto a un pequeño guión.
Cada grupo o aula ha subido a la página web del concurso (www.concursoescolaronce.es) su trabajo en la categoría correspondiente: A (3º, 4º de Ed. Primaria); B (5º y 6º de Ed. Primaria); C (Ed. Secundaria y FP Básica); D (Bachillerato y Formación Profesional Media y Superior), y E (Ed. Especial).
A partir de aquí, como en anteriores ediciones, el concurso tiene que pasar por tres fases en las que los jurados seleccionarán los mejores trabajos: la fase provincial, cuyo fallo se producirá durante el mes de marzo; la fase autonómica, en el mes de abril; y la fase estatal.
Los ganadores absolutos de esta edición, disfrutarán durante un fin de semana en Madrid del Campus ‘Por mi y por todos mis compañeros’, en el que vivirán momentos llenos de actividades y experiencias innovadoras, con visitas culturales y talleres
La ONCE, referente en educación inclusiva
El modelo educativo inclusivo de la ONCE es un ejemplo de éxito: en él la tasa de abandono escolar al final de la ESO es solo del 9’6%, frente al 11% de la media europea o el 20% en la cifra global de España (Informe Monitor de la Educación y la Formación de 2016, Comisión Europea).
La ONCE lleva años trabajando en esta línea de la inclusión académica y social con modelos de intervención educativa inclusivos reconocidos a nivel internacional. Hasta los años setenta, la única opción educativa para el alumnado con ceguera o discapacidad visual grave era la escolarización en los colegios específicos de la Organización. A partir de los años ochenta, la legislación educativa cambia y también la sociedad. Se dan nuevos planteamientos educativos y los primeros intentos de integración. Se crean los Equipos Específicos de atención educativa a personas con discapacidad visual, se reconvierten los colegios de la ONCE en Centros de Recursos Educativos y se firman los convenios de colaboración en materia de atención educativa a alumnos con discapacidad visual, entre la ONCE y las administraciones educativas de carácter estatal y autonómico.
Gracias a ello, actualmente casi el 99% del alumnado con discapacidad visual se escolariza en colegios ordinarios, en su pueblo, barrio o ciudad de residencia, siguiendo el currículo escolar oficial. Este bagaje y esta experiencia son la base de esta edición, donde todo el material educativo ha sido elaborado por especialistas de la educación para abordar (en línea al currículo escolar) los grandes principios de la escuela del futuro, la escuela para tod@s.