El Juzgado de lo Social número 1 de Madrid ha ordenado la inmediata readmisión de un trabajador de Mediatem, una filial de Mediapro, que fue despedido en mayo de 2018. La sentencia considera que este despido se debió a la actividad sindical del trabajador, que participó de manera activa en la organización de la huelga feminista del pasado 8 de marzo.
Desde eldiario.es se informa que la sentencia obliga a la empresa dirigida por Jaume Roures a readmitir al trabajador, perteneciente a la empresa que da cobertura a la televisión del Congreso, entendiendo que existe una “muy clara causalidad entre el despido y la intervención en la huelga”. No fue el único trabajador que fue cesado. Dos compañeros, más recibieron la carta de salida, aunque pactaron con la empresa el cobro de una indemnización que solventó el problema. {wbamp-show start}
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La versión de la empresa es que los despidos fueron disciplinarios después de que los tres trabajadores insultaron a una compañera durante la jornada de trabajo del 8M. Testimonios que los despedidos niegan de manera categórica.
Sin embargo, uno de ellos optó por la vía judicial y casi un año después ha recibido el respaldo de la jueza que ha instruido el caso y que considera que “no puede avalarse el despido del trabajador por los hechos contenidos en la carta de despido, que no podemos obviar, se reduce a dos fases concretas”. Además, la jueza ha eximido de cualquier responsabilidad al Congreso, al entender que no existe un vínculo laboral entre la Cámara Baja y el actor.
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