Tras décadas de lamentaciones y comparaciones odiosas, España comienza a ver el triunfo del talento patrio por todo el mundo. Plataformas como HBO, Amazon o Netflix han apostado fuerte por los profesionales españoles, que comienzan a ser valorados después de años de desprecios y críticas realizadas, en su gran mayoría, desde la ignorancia y el aburrimiento.
El último ejemplo lo ha protagonizado Isabel Coixet, una de las directoras españolas más premiadas. La catalana ha sido escogida por HBO para ponerse al frente de Foodie love, su nueva ficción internacional que narra cómo el algoritmo de una aplicación para encontrar pareja entre amantes de la gastronomía conecta a los protagonistas, una chica y un chico que comienzan a conocerse.
La incorporación de Coixet a HBO llega varios días después del fichaje de otro de los grandes directores del audiovisual español, Alex de la Iglesia. El responsable de La comunidad o Perfectos desconocidos aterriza en la plataforma para comandar 30 monedas, una ficción que cuenta la tragedia del padre Vergara, un exorcista, boxeador y exconvicto exiliado en una parroquia de un pueblo remoto de España.
Pero HBO no es la única plataforma que ha apostado fuerte por los creadores españoles. Tras arrasar con La casa de papel, Netflix decidió incorporar a Alex Pina a sus filas, donde desarrollará la nueva temporada de la aclamada ficción y Sky Rojo, un drama de acción femenino que se rodará a lo largo de este año.
Además, la compañía que preside Reed Hastings reforzó su apuesta por las series españolas con cinco nuevos proyectos que contarán con directores de la talla de Nacho Vigalondo, que se encargará de la adaptación televisiva de El vecino; Pau Freixas, que capitaneará Días de Navidad; o Mariano Barroso, que dirigirá Criminal tras cosechar buenas críticas gracias a ‘El día de mañana’.
El triplete lo completa Amazon Prime Video, que anunció recientemente la puesta en marcha de dos nuevas ficciones españolas. La primera será la adaptación de La tempestad, una de las novelas más populares de María Dueñas, que correrá a cargo de Atresmedia Studios y aún no tiene protagonistas. El otro proyecto es El Cid, una serie de Zebra Producciones que vuelve a contar, desde una perspectiva contemporánea, la historia del español más famoso de la historia.
Con el aluvión de encargos que están recibiendo varios de los directores más destacados de este país por parte de las diferentes plataformas se ha conseguido derribar el cliché de que no se hacen buenas series en España. El punto de inflexión llegó con La casa de papel, una ficción que en su emisión lineal en Antena 3 tuvo una aceptación positiva pero sin llegar a un público masivo, algo que sí ocurrió cuando Netflix adquirió los derechos de explotación internacional.
Con su éxito mundial, los críticos sin fundamento comprendieron que existía vida más allá de sus prejuicios y que el nivel del sector audiovisual español, tanto en plano técnico como en el artístico, es excelente. Ficciones como Fariña o El fin de la comedia también han ayudado a recorrer este camino que pone de relieve esa actitud tan española de desmerecer lo que se hace dentro de nuestras fronteras para alabar lo que viene de fuera por el simple hecho de ser extranjero.
Seguiremos Informando…
