MÁLAGA.- Tras pasar por ficciones como La que se avecina o Cuerpo de élite, Cristina Castaño regresa a la televisión de la mano de Toy boy, la nueva serie de Antena 3. En este nuevo proyecto, la intérprete se mete en la piel de Macarena, una mujer madura y poderosa con la que Hugo (Jesús Mosquera) mantiene una tórrida relación sentimental de alto voltaje sexual hasta que este supuestamente asesina a su marido.
“Este papel es un regalo que venía buscando. Implica interpretar a un tiburón, es un personaje que estaría destinado a un hombre: conduce Ferraris y Maserattis, tiene una mansión maravillosa en Estepona, se liga un chico de 20 años y es la que le paga todo. Es lo que estamos acostumbrados en un hombre y en esta serie lo representa una mujer que además es atractiva y madura”, explica.
Uno de los aspectos más llamativos de la serie es el cambio de look de Castaño, que dejará sorprendidos a los fans de la actriz. “Los productores apostaron por un cambio de imagen total para que no se me reconociese ni hiciera recordar a otros personajes que yo había interpretado. Y creo que lo han conseguido porque veo al tráiler y digo ¿dónde estoy?”, asegura, indicando que esta transformación le da “mucha libertad de actuación”.
En Toy boy, Castaño afronta multitud de escenas sexuales, algo que afronta con naturalidad porque “Macarena es que es un personaje sexual muy potente. Tiene una sexualidad muy concreta”. “Me parece arriesgado e interesante que esta serie se adentre en este aspecto de los personajes. A veces esto queda eliminado y, al final, nosotros somos lo que somos de puertas para dentro de una habitación, se cuenta mucho de una persona con lo que es en su cama, en su intimidad. Me parece interesante como actriz y arriesgado por parte de la cadena”.
Sobre LQSA: “La gente no distingue entre actriz y personaje”
Tras Cuerpo de élite, Toy boy es la segunda ficción que realiza bajo el sello Series Atresmedia: “La verdad es que estoy muy contenta porque son muy cuidadas. Sonia Martínez es un encanto y te hacen sentir en casa”. Con respecto a la segunda ventana que tendrá la serie en Netflix, Cristina cree que es un producto que “va a funcionar muy bien a nivel internacional porque tiene muchos ingredientes que hacen que la serie sea muy llamativa”.
¿Conseguirá Cristina Castaño afianzarse en el terreno dramático con Toy boy tras triunfar en LQSA? “A la audiencia le cuesta verme fuera de la comedia después de siete años interpretando a Judit. Además, repitiendo los capítulos constantemente, el público primero piensa que todavía no me he ido y, segundo, que parece que no puedo hacer otras cosas. Yo ya me fui hace dos años pero a la gente le cuesta ver a la actriz y no al personaje. Creo que esta serie me va a dar la oportunidad de que me vean como una actriz mucho más completa y estoy segura de que no me van a reconocer”, responde.
La intérprete comparte planos en la serie con María Pedraza, quién ha tenido unos inicios en la ficción muy parecidos a los suyos. “Lo que está viviendo María con Élite lo viví con Al salir de clase en su momento”, rememora, recordando que “fue una cantera tremenda y una época maravillosa, tenía 20 años. Pasé a formar parte de la serie más importante de adolescentes, yo antes de participar ya la veía en Santiago y soñaba con salir en Al salir de clase”.
Sobre el número de followers en redes sociales: “No es garatía de nada”
Cuestionada acerca de si se ve pasando al mundo de la presentación, Cristina no cierra la puerta pero tampoco cree que sea el siguiente paso en su carrera: “Me han ofrecido muchas veces cosas y no lo he hecho porque no quería despistar. Estoy muy centrada en mi carrera de actriz y presentar un programa como Buenafuente, Broncano o Eva Hache me parecen palabras mayores porque es gente muy rápida e ingeniosa. No me cierro a nada pero todavía me quedan muchas cosas que lograr como actriz”.
Por último, Castaño analiza la nueva situación de la industria audiovisual y el hecho de que en algunos castings pidan un número mínimo de followers en redes sociales: “Hay muchos factores que son importantes a la hora de escoger a un actor y que no tienen que ver con el talento. Muchas veces, los mejores de la escuela de interpretación no son los que están trabajando”.
“Es posible que el número de followers sea ahora mismo un factor que influya y es absolutamente comprensible porque el productor pretende llegar a mucho número de público. Si tú tienes una audiencia grande es posible que tú puedas servir como publicista del producto en el que estás trabajando”, añade, aclarando que “no es una garantía de nada y eso lo hemos comprobado ya que, en recientes ocasiones, hemos visto como personas con gran número de seguidores no han llevado a gente a las salas. Es un factor que puede influir y yo lo entiendo”.
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