Los cambios políticos o la inestabilidad social y económica han creado un clima de desconfianza que también parece afectar a la relación con las marcas y las empresas. Esta es una de las conclusiones de la última edición del Ipsos Reputation Council, que ha reunido a 154 expertos de comunicación de 20 países. Carmen Dato, directora de Reputación de Ipsos, explica que “los profesionales han destacado, una vez más, la importancia que tiene la reputación corporativa a la hora de proporcionar valor a la empresa. No solamente crear una buena imagen, sino cómo atraer a los diferentes públicos para colaborar con la empresa, bien comprando sus productos, decidiendo trabajar en ella o invirtiendo en la empresa”.
Y es que, según el informe, el 85% de los profesionales tiene claro que la reputación impacta directamente en la cuenta de resultados de las empresas. Sobre todo, en cuanto a la preferencia de los consumidores por una u otra marca, el apoyo de los grupos de interés, o la lucha por el talento.
A su vez, el 82% afirma que los empleados son los embajadores más importantes de la marca y su papel es fundamental para construir la reputación. Por este motivo, los profesionales del sector deben poner en marcha estrategias que generen sentimiento de pertenencia y en los empleados. Para Cristina García, directora general de PSN, “cuando hablamos de reputación estamos hablando de una promesa de marca, estamos hablando de lo que tú quieres ser o lo que dices que eres como compañía, con lo cual tienes que hacerlo, no vale decirlo y luego no hacerlo, así que es un compromiso grandísimo y afecta absolutamente a todos los stakeholders de la compañía”.
El informe también menciona que la expansión de las fakes news supone un nuevo reto para los profesionales, ya que la credibilidad está más de actualidad que nunca. Es importante que los mensajes que se envían sean creíbles para los diferentes públicos. Además, los profesionales encuestados también están de acuerdo en que los nuevos medios sociales son complementarios de los tradicionales. Estos últimos se apoyan cada vez más en las fuentes sociales y, a su vez, contextualizan e interpretan el contenido disponible en redes sociales para sus audiencias. Las empresas no pueden ignorar ninguno de los canales.