Las relaciones entre Mediapro y Luis Rubiales no pasan por un buen momento y no parece que vayan a mejorar próximamente, ya que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aseguró durante la Asamblea de Clubes que “son gente que ha sobornado a miembros de FIFA y, desde la RFEF, se nos ha indicado que no debemos trabajar con gente que ha reconocido que soborna”.
Como es lógico, estas palabras no han sentado bien en la empresa, que ha decidido interponer acciones judiciales contra Rubiales por “los daños a su reputación que estas acusaciones infundadas y temerarias puedan haberle provocado”. Además, el grupo le ha exigido al directivo “una rectificación pública de sus acusaciones”, reafirmándose en que “nunca ha pagado sobornos en ningún país”.
“Mediapro denunció hace escasas fechas la actuación de la RFEF ante la CNMC por no cumplir los principios de transparencia y no discriminación en sus contrataciones, lo que probablemente haya provocado el extremado nerviosismo del señor Rubiales”, advierte la empresa a través de un comunicado, indicando que el dirigente “es perfectamente consciente que sus afirmaciones son falsas, puesto que el pasado 11 de abril ya se le informó por escrito que ni Mediapro ni Imagina Media Audiovisual, sociedad matriz del grupo, han sido condenadas por delitos de soborno, fraude o similares en ninguno de los países donde desarrollan su actividad”.{wbamp-show start}
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El grupo “considera las declaraciones del señor Rubiales ofensivas, infundadas e impropias de un presidente de la RFEF. Como se le recordaba al presidente de la RFEF, Mediapro opera en el mercado de los derechos con numerosos agentes habiendo obtenido, por ejemplo, de la FIFA los derechos del Mundial 2022 para el mercado español, lo que contrastaría enormemente con la posición que la RFEF por boca de su presidente dice haber adoptado”.
Para terminar, Mediapro pasa al ataque, señalando que es “muy paradójico el celo por la integridad en la conducta de Mediapro demostrado por Rubiales, si se atiende a las graves acusaciones que pesan sobre una parte importante de los directivos de la RFEF y de quienes le han apoyado y la nula combatividad mostrada por su parte pese a conocer tales conductas”.
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