Las oficinas de LLYC en Madrid se convirtieron en un punto más de celebración de la fiesta de la democracia y sus responsables organizaron un evento especial para analizar en directo los resultados de las elecciones generales. En este ambiente, hemos tenido la oportunidad de conversar con el socio fundador y presidente de LLYC, José Antonio Llorente, sobre el resultado de los comicios.
Llorente se ha felicitado por la alta participación en las elecciones generales de 2019, “creo que lo ideal de unas elecciones es que participe el 100% y que todo el mundo vote, pero el 75% es una cifra estupenda”, y ha indicado que ahora el trabajo queda en manos de los políticos: “los ciudadanos hemos hecho nuestro trabajo y ahora tienen que hacer su trabajo los políticos. Tienen que ponerse a hablar, negociar y encontrar las mayorías que permitan gobernar”.
Respecto a la posibilidad de que el nuevo Gobierno de España que forme Pedro Sánchez no deba depender en demasía de los partidos nacionalistas, José Antonio Llorente considera que esos actores “nunca han sido imprescindibles o no deberían ser imprescindibles nunca en un congreso con 350 diputados, parece absurdo que un grupo que tenga siete o quince sea la clave o la llave de la gobernabilidad del país”.
Asimismo, considera que “esa situación absurda es la que tienen que evitar los partidos que tienen 123 diputados, 60 diputados, 50 diputados…son ellos los que tienen que evitar eso. A mí, me parecería absurdo que la política del país la marquen los extremos cuando en el espacio de la moderación está la mayoría de los votos, de los diputados y la gran mayoría de la opinión de los ciudadanos de este país”.
El papel del centro-derecha
La fragmentación en el electorado de centro-derecha y la ley D’Hondt ha provocado que el Partido Popular sufra el mayor revés de su historia, 66 diputados. Para José Antonio Llorente “es evidente que Ciudadanos, PP y Vox hayan tenido un discurso coincidente en grandes cuestiones pues eso no facilita que su espacio crezca. Para crecer electoralmente, uno tiene que robarle votos a rivales que están en otro sitio y creo que ha habido una batalla grande por el voto entre esos tres grupos y se han repartido lo que hay ahí, no he visto un intento por captar votos más allá de esas fronteras”.
Por último, habría que preguntarse si un resultado como de las elecciones generales conviene o no al negocio de los Asuntos Públicos. Llorente considera que “le vienen bien los cambios porque requieren replantearse cosas, pero también le viene bien la certidumbre y la continuidad porque las compañías han ido estableciendo estrategias, conexiones, actividades, seguimiento de políticas,…que si se tiene una continuidad, actúan”. Asimismo, apuntilla que “en el mundo de los Public Affairs estamos muy acostumbrados a tener que trabajar con las cosas que cambian, con los nuevos escenarios”.
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