El 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, momento idóneo para hacer una radiografía del estado de salud de la prensa en nuestro país. Muchos factores afectan directamente al desarrollo de la profesión en nuestro país entre los que se encuentran la crisis económica que ha atravesado el sector en los últimos años, la precariedad en el empleo o las amenazas de cierre a algunos medios –públicos y privados- que se han vertido en la última campaña electoral por ciertas formaciones.
Precisamente, sobre este tema o sobre la ley mordaza, que actualmente limita la profesión, se han manifestado organizaciones de periodismo como la FAPE, que alerta sobre el peligro que supone para la libertad de prensa, el veto a periodistas a diferentes actos o el auge de las fake news.
En referencia a esto último, la FAPE anima a los medios de comunicación a trabajar en el reforzamiento de la disciplina de verificación y el buen periodismo que puede contrarrestarse con un trabajo basado en la veracidad y en contrastar la información con fuentes fiables. A la vez, advierte que ejercer la libertad de prensa solo será posible si se contrarresta la ofensiva de todos los que se oponen a que los periodistas ejerzan un control independiente del poder. Por este motivo, una de las premisas que piden al nuevo Gobierno desde esta federación, pasa por derogar los artículos de la ley mordaza que limitan el ejercicio del libre periodismo.
Desde la APM, también han lanzado un comunicado en el que expresan su preocupación por el aumento de las agresiones e insultos a periodistas a través de las redes sociales, como ha ocurrido en varias ocasiones en Cataluña. Desde esta asociación, insisten un año más en la debilidad de los medios informativos y los bajos salarios, son claras amenazas que pesan sobre la mayoría de profesionales de la información.
Desde la asociación que preside Victoria Prego, también se han mostrado preocupados por los límites que ha impuesto Vox y que se han visto incrementados en las últimas semanas. Por este motivo, insisten en recordar a sus dirigentes que los partidos políticos son instituciones públicas y están obligados a someterse al escrutinio de la opinión de los ciudadanos, y para ello es necesario ser transparentes y no poner trabas al trabajo de los periodistas.
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