Pocos espacios de un hospital generan más ansiedad, preocupación y dudas que la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Estar ingresado en ella implica un cuadro médico grave que requiere atención sanitaria continua y especializada, por lo que ser el familiar de un paciente de este servicio representa una situación difícil de asumir y superar en la que toda ayuda y orientación son muy bienvenidos.
Por eso, con el objetivo de apoyar y acompañar a los familiares de pacientes ingresados en su UCI, facilitándoles su adaptación y ubicación en este servicio durante todo el tiempo que dure la estancia del enfermo en este, el Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, ha añadido a su Guía de acogida a las familias de UCI, la celebración semanal de una Escuela de Familias que viene a completar esta estrategia.
“La iniciativa se puso en marcha en otoño, dentro de nuestro programa Humanizando los Cuidados Intensivos, y en ella se ofrecen información, pautas y consejos a los familiares de pacientes de nuestra UCI para ayudarles y apoyarles en este periodo tan difícil para ellos”, explica la Dra. Mª Carmen García Torrejón, jefa de Servicio de Medicina Intensiva y Unidad Coronaria, destacando la buena acogida que está teniendo por parte de sus usuarios, que se muestran muy agradecidos con el proyecto.
Este consiste en la celebración de sesiones informativas semanales a las que se invita a los familiares de entre cinco y seis pacientes que lleven más de 96 horas en la UCI, y en las que se explica el funcionamiento de esta unidad polivalente (médico-quirúrgica y coronaria), que cuenta con ocho habitaciones individuales y tres de telemetría dotadas con sistema de monitorización para la vigilancia continua de los pacientes y con el equipamiento de alta tecnología necesario para el manejo de los casos críticos, con las técnicas de soporte orgánico y vital que puedan precisarse.
Entre la información facilitada destaca el protocolo de puertas abiertas de la UCI, con flexibilidad de horarios y, cuando las condiciones clínicas lo permiten, la posibilidad de que las familias que lo deseen colaboren en algunos cuidados del paciente, bajo supervisión y entrenamiento de los profesionales sanitarios; el uso regulado de telefonía móvil por parte del paciente para facilitar el contacto con sus familiares y amigos, así como de otros dispositivos electrónicos, y la disponibilidad de TV individual en cada box de la UCI; y las necesarias pautas de higiene, como el lavado de manos, obligatorio antes y después de cada visita. A estas se añaden medidas de protección personal adicionales (batas, calzas, mascarillas…) en los casos de pacientes que requieren aislamiento.
Música y paseos que ayudan a curar
La Escuela de Familias de la UCI informa también de otras iniciativas del servicio dirigidas a humanizar y optimizar la atención sanitaria que se ofrece en él, como la acogida mensual de pequeños conciertos de música en directo, organizados por “Música en Vena”, dados los comprobados beneficios de ésta sobre el estado anímico de los enfermos. Asimismo, se ofrece la posibilidad de deambular fuera de la unidad, en los “paseos que curan”, siempre que la situación del paciente lo permita y se encuentre estable clínicamente, y con el acompañamiento de un médico y una enfermera.
“Esta es una experiencia muy enriquecedora para todos -pacientes, familiares y profesionales-, por la emoción que transmiten quienes pueden disfrutarla; son paseos que ayudan a curar”, asegura la jefa de Servicio de Medicina Intensiva y Unidad Coronaria del Hospital Universitario Infanta Elena, indicando que el procedimiento permite esta deambulación monitorizada en cama y/o en silla de ruedas, e incluso con soporte de oxígeno. “Se trata -continua- de hacer todo lo posible para facilitar y hacer más llevadero el ingreso de los pacientes y el proceso para sus familiares”.
En este sentido, también se priorizan otros elementos claves para ayudar al entorno más cercano al paciente de la UCI a gestionar su estancia: la información sobre el estado y evolución del enfermo y el confort de sus acompañantes. Así, el primero se realiza a los familiares directos de forma conjunta (médico y enfermera), generalmente durante la visita matinal y de forma confidencial, y evitando siempre la vía telefónica para facilitar la intimidad del paciente. Adicionalmente, una clave de acceso individual por parte de su médico responsable permite a los familiares del enfermo acceder a información on line sobre este a través del Portal del Paciente, aplicación de desarrollo propio del hospital.
Por último, la Sala de Estar del servicio ha sido recientemente renovada para ofrecer a los familiares de pacientes ingresados en la UCI un espacio acogedor y preparado para una estancia y una espera cómoda y agradable. Así, además de ser una zona de lectura y entretenimiento, dispone de TV, conexión wi-fi, múltiples dispositivos de conexión eléctrica y máquinas dispensadoras de comida y bebidas. Además, tal y como explica la Dra. García Torrejón, “pensando en los familiares de enfermos de la unidad que no viven cerca, cuenta con una zona de aseo con taquillas para que puedan organizar mejor su estancia en el hospital”.
Todos estos elementos, sumados al equipo de profesionales médicos, personal y auxiliares de Enfermería y celadores especializados en el cuidado de pacientes gravemente enfermos, que ofrece atención las 24 horas del día, ha permitido a la UCI del Hospital Universitario Infanta Elena obtener ya un reconocimiento de la Comunidad de Madrid, al que en breve esperan que se sume una certificación específica por parte del Proyecto Internacional de Humanización, HU-CI (Humanizando los Cuidados Intensivos).