El director de la Oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y exvicepresidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, Joaquín Nieto, ha asegurado este viernes que “nos enfrentamos a un desafío enorme para acabar con el déficit de trabajo decente que tenemos en el mundo actual, en el que aún hay 300 millones de trabajadores que, a pesar de tener un empleo, viven en la extrema pobreza”.
Esta ha sido una de las principales ideas expuestas por Nieto en el quinto desayuno organizado conjuntamente por la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) y Mediapost para continuar analizando los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU.
Bajo el título “El futuro del mercado laboral: hacia una globalización equitativa”, el director de la OIT ha presentado algunos de los trabajos y reflexiones que está promoviendo la oficina para contribuir a construir un futuro con un trabajo decente, inclusivo y sostenible. Trabajos y reflexiones “íntimamente ligados a muchos de los ODS, no solo al Objetivo 8, que habla específicamente del Trabajo Decente y el Crecimiento Económico, sino a muchos otros como el 1.1, que hace referencia al ingreso de las personas que viven en la pobreza extrema, o el 1.3, que trata la protección social de los más pobres y vulnerables”, ha señalado.
Joaquín Nieto, que define el trabajo decente como un trabajo con derechos, sin discriminación, en condiciones de salud y seguridad, con unos ingresos que permitan vivir dignamente a las personas y con proteccion social, ha querido incidir en “la existencia de un déficit muy grande de trabajo decente en el mundo actual; un déficit que hay que cubrir desde organismos como la OIT, que necesita seguir existiendo para resolver todos estos problemas de injusticia social en el ámbito laboral”.
En este sentido, el exvicepresidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ha puesto en valor el hecho de que la ONU haya incluido entre sus objetivos prioritarios este problema. “No es lo mismo que la OIT sea una organización aislada que tenga el mandato de resolver el déficit de trabajo decente, a que lo tenga toda Naciones Unidas. Para nosotros, que el Objetivo 8 haya asumido el trabajo decente y la protección social como tarea propia es un avance enorme. Ya no se trata de que esté ´incluido en la agenda de los ministros de Trabajo o de las reuniones tripartitas, entre ministros, sindicatos y empresarios, sino que ya forma parte de la agenda de todos los gobiernos del mundo y de todo el sistema de Naciones Unidas”, ha destacado Nieto.
Entre los grandes retos a los que nos enfrentamos a nivel mundial, y que van a afectar directamente al trabajo, el director de la Oficina para España de la OIT ha hablado del cambio tecnológico, el cambio climático, la situación demográfica, el crecimiento de los movimientos migratorios y la irrupción de las mujeres exigiendo la igualdad de derechos y condiciones laborales.
“Todo este coctel, en la situación de desigualdad en la que vivimos, tendrá unas consecuencias enormes para el panorama laboral y de las relaciones de trabajo, ya que cientos de millones de empleos van a desaparecer, otros tantos se van a crear y/o transformar… Y en todo este escenario de cambio, se necesita gobernar la transición de una manera justa, con paz social y en convivencia”, ha afirmado Joaquín Nieto.
De todo esto versará la Declaración que la OIT presentará en la próxima Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebrará el 10 de junio en Ginebra y en la que, según Nieto, “se deberán adoptar medidas y decisiones adecuadas, que no solo estén alineadas con los ODS sino que permitan dar respuesta a este desafío enorme al que nos enfrentamos en el contexto laboral”.