La globalización y el multiculturalismo que caracteriza nuestra sociedad y que nos permite aproximarnos a otras culturas y beber de ellas para enriquecernos implica también diferencias que, lamentablemente, en muchas ocasiones, producen un aislamiento social con la creación de guetos.
Revertir esa situación es una de las finalidades de la investigación y del estudio de la historia; y concretamente, en el caso de la latinoamericana, constituye el objetivo de un proyecto que desarrollan conjuntamente la Universidad Complutense de Madrid y el Hospital General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, dirigido a “generar un cambio en la manera d e entender la cultura latinoamericana y participar en la integración e interacción entre ésta y la nuestra”, tal y como se explica desde su organización.
Y es que, gracias a esta colaboración, la mayor colección de momias andinas, enviada a Madrid entre 1862 y 1865, está siendo analizada pormenorizadamente mediante estudios radiológicos, antropológicos y paleopatológicos que ayudarán a comprender cómo vivieron estas personas hace ya más de un siglo y medio en la zona de Sudamérica circundante al río Amazonas.
Más concretamente, desde el pasado verano, el Servicio de Radiología del Hospital General de Villalba -en coordinación también con la Dra. Ana Alonso, médico adjunto del mismo servicio en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles- colabora en la realización de las pruebas de Tomografía Axial Computerizada (TAC) con las que se están reconstruyendo los rasgos faciales de las momias. Un proyecto que el jefe asociado de este departamento, el Dr. Félix Guerra, considera de lo más “estimulante e interesante”, ya que permite ver estructuras nuevas para los profesionales sanitarios: “en las momias sólo vemos hueso y piel, lo que convierte en un reto la interpretación de las imágenes”, dice.
Orígenes lejanos del proyecto
Los orígenes de este proyecto se remontan al reinado de Isabel II de España, durante el que la Expedición del Pacífico (1862-1865) se convirtió en la principal empresa de la ciencia neocolonial. En ella, el 10 de agosto de 1862 tres zoólogos, un geólogo, un botánico y un antropólogo zarparon desde Cádiz a América en busca de nuevos conocimientos.
Estos científicos atravesaron el Amazonas y convivieron durante su travesía con distintas tribus indígenas, que les obsequiaron con objetos de su cultura. Así, esta comisión científica envió desde el Nuevo Mundo a Madrid más de 80.000 muestras de la naturaleza y de las culturas americanas cuyo estudio se vio entonces dificultado por la falta de institucionalización e implantación de la ciencia española en aquellos años. De esta forma, la mayor colección de momias andinas quedó en el olvido hasta su traslado al Museo de Antropología Médica y Forense, Paleopatología y Criminalística Profesor Reverte Coma, donde algunas de ellas se han expuesto, sin haberse podido realizar hasta la fecha un estudio pormenorizado de las mismas.
Ahora “esta colección de momias se presenta como una oportunidad para que la sociedad acceda a ese momento de la historia en que los exploradores españoles del siglo XIX recorrieron Sudamérica en busca de nuevos conocimientos”, explica el Dr. Bernardo Perea, Director de la Escuela de Medicina Legal de La Universidad Complutense de Madrid. Este consiste en realizar el estudio radiológico, antropológico y paleopatológico de 30 momias, entre las cuales hay tanto hombres, como mujeres y niños; un trabajo multidisciplinar que permitirá, a través de las momias, hablar de la Expedición del Pacífico y, por ende, de la historia que comparte España con las poblaciones latinoamericanas.
Para ello, se analizarán los restos momificados desde diferentes prismas (forense, radiológico, antropológico y cultural), a fin de extraer la máxima información sobre ellas, siendo la base de la investigación la realización de los TAC en el hospital de Villalba, por su carácter no invasivo. “Se trata de un estudio pionero a nivel internacional en cuanto a tamaño, ya que, aunque hay otros proyectos similares, no existe un trabajo con este volumen de muestras analizadas, ni en España ni en el resto de Europa”, asegura la Dra. Mónica Rascón, directora del estudio Radiológico de la Universidad Complutense de Madrid.
Los objetivos de este estudio científico y cultural incluyen tanto el examen de los cuerpos momificados usando el TAC como técnica diagnóstica, como la realización de estudios radiológicos, antropológicos y paleopatológicos que permitirán crear un mapa general sobre la historia clínica (enfermedades, variantes anatómicas, estimación de la edad, marcadores de actividad, causa de la muerte…) de cada momia, información muy relevante para llegar a comprender cómo pudieron vivir.