Un reciente análisis de Grayling ha demostrado que una colaboración estratégica y genuina entre empresas y museos se convierte en una potente herramienta para reforzar la imagen y reputación de ambas partes y para ganar audiencias y clientes.
El informe se titula “Museums at the Crossroads: The Role of Corporate Partnerships” y describe las últimas tendencias y algunas de las mejores prácticas en la cooperación entre instituciones culturales y marcas. El mismo recalca que estos centros culturales ya no sólo compiten con otros similares sino con todas aquellas opciones de ocio que podrían elegir los ciudadanos; es por esta razón que se ven abocados a ganar presencia, o al menos no perderla, a través de eventos novedosos en los que pueden participar activamente las marcas para crear experiencias únicas.
El CEO de Grayling España, Eduardo Fuentes, señala que el informe “destaca la importancia de tener una mentalidad de búsqueda de tendencias, estar listo para desarrollar ofertas personalizadas e invertir recursos en la narración de historias. La investigación de Grayling también puede proporcionar valor a las empresas que buscan oportunidades para colaborar con museos y crear asociaciones creativas más efectivas“.
Para las marcas, la asociación con museos ofrece la oportunidad de aprovechar el efecto de transferencia de imagen y de involucrar a sus empleados, clientes y también a responsables políticos y otros influenciadores. Incluso algunas empresas han ido más allá y han apostado por integrar a sus “socios” culturales en sus operaciones comerciales para dar una vuelta de tuerca en positivo a su imagen en el mercado.
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