La cruzada de Vox contra los medios de comunicación no se detiene. El último en hablar sobre la complicada relación del partido de extrema derecha y la prensa ha sido el propio Santiago Abascal, que ha explicado este lunes que su política de vetos a periodistas va encaminada a que no accedan “activistas de extrema izquierda que tratan de enturbiar las ruedas de prensa”.
Abascal ha ido más allá, asegurando que el reportaje publicado este mismo lunes por Antonio Maestre en La Marea acerca del argumentario homófobo que manejaba Vox para hablar de Javier Maroto es “una prueba de hasta qué punto los medios de extrema izquierda, y sobre todo los activistas de la extrema izquierda, quieren alterar el debate político“.
El historial de vetos a periodistas viene de largo. Desde que Vox comenzó a coger notoriedad, el partido ha impuesto una política que no ha gustado nada en el sector, llegando a negar la acreditación a varios periodistas de El Español durante la noche electoral del 26-M. Otro de los perjudicados por esta dinámica ha sido El País, que fue vetado de un acto por “activista comunista”.{wbamp-show start}
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La FAPE reprueba esta “campaña” y ataca a Vox
Estas declaraciones han sido la gota que ha colmado el vaso de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que ha emitido un comunicado para “reprobar la campaña de acoso emprendida por Vox contra los periodistas, en lo que supone una clara vulneración de los derechos constitucionales a la libertad de expresión y de información”.
“La Junta Directiva de la FAPE insta a Vox a que ponga fin al acoso a los periodistas y a los medios de comunicación y a que apueste por una política de transparencia que incluya la libertad de crítica aunque ésta no sea de su agrado. Discriminar a los periodistas en función de si lo que publican es o no de su agrado no tiene cabida en una democracia”, prosigue el texto, que “rechaza las amenazas de cierre de medios expresadas por Vox y le conmina a que respete la libertad de prensa”.
“La FAPE reitera que en una democracia la función de los medios de comunicación reside en dar a conocer a los ciudadanos libremente, y según sus respectivos criterios editoriales, cuantos acontecimientos suceden en el país y en especial los que protagonizan o afectan a los representantes públicos por la importancia que tienen sus decisiones en la vida de los ciudadanos. Tratar de cercenar esta función mediante vetos y amenazas vulnera derechos fundamentales, impide el examen a fondo de la actividad y la inactividad de los representantes elegidos por los ciudadanos, obstaculiza el libre intercambio de ideas y hurta a la opinión pública información imprescindible para la toma de decisiones”, concluye.
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