¿Recuerdan el baño que se dio Manuel Fraga en Palomares en 1966? El por entonces ministro franquista decidió meterse en el agua de la playa almeriense para demostrar que los ciudadanos no corrían ningún riesgo al bañarse en el mar justo en el punto donde se había estrellado un avión estadounidense con material nuclear. Ahora, los responsables de la compañía American Airlines han propuesto algo similar para lograr que los consumidores recuperen la confianza en Boeing y en su modelo 737 MAX.
Hay que poner en antecedentes la historia del fabricante aeronáutico. El pasado mes de marzo, dicho modelo quedaba inmovilizado en tierra tras haber sufrido dos accidentes en menos de cinco meses, Indonesia y Etiopía, que provocaron la muerte de más de 300 pasajeros.
A nivel reputacional, la compañía ha sufrido un duro golpe en plena guerra comercial con Airbus y, en el plano económico, se estima que en el último trimestre se habría dejado alrededor del 8% de su valor en la bolsa estadounidense, lo que puede traducirse en una cantidad cercana a los 16.000 millones de dólares (más de 14.000 millones de euros).
Pero regresemos a American Airlines y su propuesta para lograr que los clientes refuercen su confianza en el modelo de Boeing. La iniciativa no es otra que montarse en el avión antes de que lo puedan utilizar los pasajeros y demostrar así que es totalmente seguro; al menos esta es la idea que ha trasladado el CEO de la compañía, Doug Parker, a sus accionistas en la última reunión que ha mantenido. El ejecutivo ha reseñado que serán los propios gestores de la firma los que utilicen la aeronave antes de pedir a los pasajeros que utilicen el modelo, una decisión que tendría por objetivo generar confianza en el usuario sobre la seguridad de la aeronave.
De esta forma, los ejecutivos de American Airlines se subirán junto a los pilotos en los vuelos de prueba una vez que los reguladores certifiquen que el 737 MAX es seguro para volar, y siempre antes del 4 de septiembre, fecha en la que está previsto que se retomen los vuelos comerciales con dicha aeronave.
El portavoz de la firma, Ross Feinstein, no quiso dar los nombres de aquellos que tomarán parte en estos vuelos dirigidos a mejorar la reputación de Boeing, pero sí indicó que podrían ser ejecutivos, managers, asistentes de vuelo y otros empleados de la firma.
Seguiremos informando…
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