Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Donante de Sangre, se han conocido datos como que en España existen dos millones de donantes de sangre, una cifra que permite que 80 personas puedan salvar su vida cada día, gracias a estas donaciones. ¿Cuál es su destino? Desde acierto.com han estudiado el desarrollo de este proceso y aseguran que el consumo medio de los hospitales en nuestro país es de 80 bolsas de sangre diario, una sangre que se destina principalmente a tratamientos oncológicos –en torno al 50%-, intervenciones quirúrgicas, tratamientos crónicos, anemias y partos.
Además, estos datos advierten que el consumo de sangre se ha incrementado durante los últimos años. Una demanda que se encuentra directamente relacionada con el aumento de los tratamientos por cáncer y de los trasplantes. Las más demandadas son la 0+ y la A+, que tiene el 70% de la población.
No obstante, España puede seguir presumiendo de ser un país solidario al ocupar el sexto puesto en el ranking mundial de donaciones. Sin embargo, no sólo es importante el hecho de convertirse en donante, también es importante su fidelización, siempre y cuando cumpla con la normativa de no hacer más de tres donaciones anuales. En nuestro país, el perfil más habitual de donante es el de un hombre joven de entre 31 y 40 años. Además, existen una serie de requisitos básicos que todo donante debe cumplir.
El proceso
Para donar existen puntos móviles y también podemos acudir a nuestro centro. Solo necesitaremos entre 10 y 20 minutos para hacerlo. Durante este tiempo nos extraerán unos 450 mililitros de sangre. Es importante, eso sí, que al hacerlo no acudamos en ayudas ni tras consumir alcohol.
Deberemos llevar el DNI y rellenar un cuestionario con preguntas generales de salud y datos de filiación. Asimismo, se nos tomará la tensión y se comprobará el nivel de hemoglobina. La sangre, en cualquier caso, se analizará a posteriori: grupo sanguíneo, serología de SIDA, Sífilis,
Hepatitis B y C, y recuento de células sanguíneas.
Tras finalizar la extracción es importante reposar, reponer líquidos y evitar el consumo de tabaco y alcohol. Tampoco es conveniente conducir vehículos pesados, hacer ejercicio intenso ni exponerse a altas temperaturas.
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