España finalizó ayer su participación en el Mundial de fútbol de Francia tras caer ante la todopoderosa Estados Unidos. El combinado nacional poco pudo hacer ante el dominio de las americanas, que vencieron por 1-2 confirmando su vitola de favoritas. Pero, pese a la decepción lógica que sufrieron las jugadoras españolas al finalizar el choque, la sensación que deja su paso por el torneo es tremendamente positiva.
Además del salto cualitativo que ha evidenciado en estos últimos tiempos, el fútbol femenino español ha logrado atraer la atención mediática, copando portadas y logrando buenos registros de audiencia en Gol. La cadena ha visto recompensada su apuesta y ha conseguido elevar sus datos gracias a la competición: hasta la fecha, los partidos (prórrogas y penaltis incluidos) promedian un 2,4% de share y 268.000 espectadores, unos números inimaginables hace un par de años que suponen más del doble de la cuota mensual que suele promediar la cadena.{wbamp-show start}
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Como no podía ser de otra forma, los encuentros que más audiencia suman son los disputados por España. En primer lugar se encuentra el partido entre el combinado de Jorge Vilda y Estados Unidos, que se saldó con un 12,8% de share y 1.320.000 televidentes, mientras que el podio lo completan el debut de la selección frente a Sudáfrica (8,6% de cuota y 859.000 seguidores) y el partido contra China (7,8% de share y 714.000 fieles).
Más allá de los choques protagonizados por España, el mejor dato lo registra la tanda de penaltis del Noruega-Australia, que se saldó con un 3% de cuota y 348.000 espectadores. También cosecharon registros considerables la prórroga del Francia-Brasiil (2,7% de share y 339.000 seguidores) y el partido que enfrentó a Inglaterra y a Argentina (2,5% de cuota y 315.000 televidentes).
Más allá de los números, la certeza que nos deja este Mundial es que el interés mediático por el fútbol femenino ha aumentado considerablemente, lo que debería llevar a las instituciones a replantearse el funcionamiento y la financiación de la competición doméstica, así como a los medios de comunicación a dotar de un nuevo enfoque a esta disciplina, cuyo crecimiento ya es imparable.
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