La plantilla de Unidad Editorial se ha visto mermada tras el despido de varios trabajadores pertenecientes a distintas delegaciones del país. En total, han sido nueve los trabajadores de El Mundo que han recibido la carta de despido en las últimas horas, tal y como ha informado la Federación de Sindicatos de Periodistas. Todos ellos pertenecen a las delegaciones de Barcelona, Baleares, Valencia y País Vasco.
Unos despidos que no han sido bien acogidos en la plantilla, no sólo por lo que supone la pérdida del empleo sino porque las condiciones compensatorias que se ha ofrecido a los despedidos son las más bajas que la empresa ha pagado en su historia. Tal y como informa la FeSP, el motivo del despido se ha justificado alegando que las cuatro delegaciones no funcionan según lo esperado y es conveniente reducir su cuantía. {wbamp-show start}
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Por ello, los nueve despedidos han recibido una indemnización con 20 días de salario por año trabajado y un límite máximo de 12 mensualidades, ciñéndose milimétricamente a lo establecido en la ley tras la última reforma del mercado laboral. El enfado de la plantilla se debe en parte a que en épocas anteriores –y más complicadas- las indemnizaciones por despidos fueron más elevadas. Es el caso del ERE ejecutado en 2016, que contempló indemnizaciones de 37 días por año trabajado con un límite de 20 mensualidades más 5.000 euros por trabajador y en despidos más recientes, los pagos se han fijado en 33 días por año, 3.000 euros y el tope máximo.
¿Cómo afectan estos despidos al organigrama de Unidad Editorial?
Una de las delegaciones más afectada es la de Barcelona, donde han despedido a tres de los miembros de la plantilla de El Mundo, incluido a Álex Sàlmon, su director, y reduciendo a la delegación a seis personas. En el caso de la delegación de Baleares, El Mundo también ha despedido a tres trabajadores, a los que se suman dos en Valencia y dos en el País Vasco.
En total, nueve salidas que han provocado la indignación de la plantilla que además se queja de haber trabajado en los últimos años en unas condiciones austeras a pesar de que los números de Unidad Editorial han vuelto a la senda positiva en sus últimos balances.
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