Novartis, junto con la Federación Española de Diabetes (FEDE) y la asociación Mácula Retina, ha impulsado la encuesta ‘Saber para ver’ con el objetivo de conocer el nivel de conocimiento que tienen los pacientes con diabetes sobre las posibles complicaciones en su salud visual que pueden derivarse de la diabetes, una enfermedad que afecta a más de 6 millones de personas en España, aproximadamente el 14% de la población.
La alta prevalencia de la diabetes genera la necesidad de reforzar el conocimiento y la información veraz entre los pacientes con diagnóstico de diabetes para dar a conocer los problemas de visión que pueden asociarse a la patología. De hecho, una de las principales causas de ceguera es la retinopatía diabética, una complicación microvascular grave. Ante este escenario, resulta imprescindible definir actuaciones concretas de atención y control de la diabetes para prevenir enfermedades de la retina y, así, mejorar la atención sanitaria y la calidad de vida de los pacientes.
Los resultados de ‘Saber para ver’ evidencian que existe un déficit de conocimiento sobre las complicaciones retinianas por parte de las personas con diabetes. En este sentido, solo el 51% de los pacientes afirman buscar información sobre las posibles complicaciones visuales causadas por su patología; hecho que contrasta con el dato de que el 77% de los encuestados asegura estar bastante o muy preocupado por las posibles consecuencias de la diabetes en su salud visual.
En este sentido, según Maribel López-Gálvez, jefe de la Unidad de Retina del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, “el profesional sanitario juega una labor muy importante ya que, aunque la diabetes es una de las principales causas de ceguera en la población en edad laboral activa, es una ceguera que puede evitarse en un porcentaje muy elevado de casos si se detectan y tratan a tiempo las formas de riesgo de esta enfermedad”.
Las patologías visuales más comunes en las personas con diabetes
Los resultados muestran que el 24% de las personas con diabetes presenta algún tipo de problema visual como consecuencia de la enfermedad. En este sentido, las cataratas son la complicación más común con un 33% de los casos, seguida de la retinopatía diabética en un 25% de los casos y, en menor medida, el 9% de los pacientes están afectados por patologías de la visión más severas como el glaucoma o el edema macular. Un hecho destacable extraído de esta encuesta es que, a pesar de que un 23% de los pacientes cuentan con un diagnóstico de deterioro visual, desconoce de qué tipo se trata.
Por esta razón, como ha comentado la Dra. López-Gálvez, “es fundamental que los profesionales sanitarios trasmitan y conciencien al paciente sobre la importancia que tiene llevar a cabo un buen control metabólico y de los factores de riesgo”.
La información como pilar para la prevención
Según los datos del estudio, que ha contado con la participación de 1.040 personas, los pacientes que han desarrollado un deterioro de su visión secundaria a su diabetes, recibieron información al respecto después de una media de cinco años desde el diagnóstico de la misma. Ante este escenario, la información sobre la enfermedad supone una importante herramienta en la prevención de posibles complicaciones visuales. Por un lado, el 49% de los pacientes asegura necesitar más información al respecto, mientras que un 48% admite no buscarla. “Este porcentaje es preocupante puesto que los pacientes están ajenos al problema y no buscan información y, cuando lo hacen, un 37% recurre a Internet y solo un 5% a las organizaciones de pacientes”, ha comentado la Dra. López-Gálvez.
En palabras de Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), lo que más preocupa a los pacientes “es contar con la educación y la formación diabetológica necesaria para poder gestionar adecuadamente su patología. A día de hoy, es una de las grandes asignaturas pendientes y desde FEDE trabajamos para que todos los pacientes y sus familiares cuenten con la formación necesaria”. Además, como ha apuntado, “en la mayoría de los casos, las complicaciones visuales se derivan de un mal control de la diabetes” a lo que ha añadido que “más del 50% de personas ciegas por diabetes nunca había acudido al oftalmólogo”.
Entre los pacientes que presentan un deterioro de la visión, se advierte un evidente déficit de conocimiento acerca del mismo (5 en una escala de 1 a 10), que apenas ha variado con respecto a la información que poseían previamente a su desarrollo (4 en una escala de 1 a 10). Sin embargo, destaca positivamente que el 77% de las personas con diabetes que no cuentan con deterioro visual se encuentran bastante preocupadas ante la posibilidad de la aparición de este tipo de complicación. Por ello, generalmente, los pacientes con diabetes que no tienen patologías visuales acuden a revisiones, al menos, una vez al año.
Por otra parte, un impacto importante de las complicaciones visuales por diabetes se da a nivel emocional. El 43% de las personas encuestadas afirma que la enfermedad visual les afecta bastante o mucho emocionalmente. Por este motivo, como ha comentado Jacinto Zulueta, Presidente de Asociación Mácula Retina, “es necesario poner atención y medios al soporte psicológico en las personas que presentan patologías visuales”, a lo que ha añadido que “para la prevención de estas patologías es fundamental acudir al oftalmólogo cuando se tengan los primeros síntomas como pueden ser visión borrosa, destellos de luz o puntos ciegos fijos; así como realizar de manera periódica el test de la Rejilla de Amsler”.
Según la directora de Comunicación y Relaciones con Pacientes de Novartis España, Begoña Gómez, “los resultados de esta encuesta reflejan que hace falta más conocimiento sobre las patologías de la visión entre las personas con diabetes. Teniendo en cuenta lo mucho que afectan a la calidad de vida estas patologías, hemos de seguir apostando, no sólo por la innovación, sino por la concienciación para que los pacientes puedan controlar y prevenir problemas en su salud visual”.
En cuanto a las fuentes de información que consultan las personas con diabetes que han respondido a esta encuesta, en el caso de quienes aún no han desarrollado ninguna patología visual, una fuente importante es Internet, bien mediante webs especializadas o a través de búsquedas generales. Las personas con un deterioro de la visión diagnosticado se mantienen informadas mayoritariamente a través de su profesional sanitario (92%).