VITORIA.- Movistar+ ha desembarcado este miércoles en Vitoria para presentar En el corredor de la muerte, su apuesta de ficción para septiembre. Protagonizada por Miguel Àngel Silvestre, se trata de una adaptación del libro homónimo de Nacho Carretero que narra la historia de Pablo Ibar, el español condenado primero a pena de muerte y después a cadena perpetua en Estados Unidos por un triple asesinato.
Carretero ha señalado que el proceso de adaptación de su libro fue “muy ágil”. “Desde Fariña, mantengo una relación muy estrecha con Bambú”, ha explicado, revelando que envió un borrador de la obra a Ramón Campos, responsable de la productora. Este se lo leyó en un vuelo a Los Angeles y, al aterrizar, aceptó llevar a cabo el proyecto. Con respecto al resultado final, el escritor ha apuntado que salió de ver la serie “completamente conmocionado por cómo te hace empatizar y te mete en cada situación”.
Por su parte, Ramón Campos ha confirmado que En el corredor de la muerte “abre un vía en Bambú que ya había comenzado Fariña”. Además, el gallego asevera que la serie narra “cómo la famlia ha tirado durante estos 25 años de las ganas de vivir de Pablo. Queríamos que el público entediese el caso, las emociones e hiciese un viaje para comprender cómo han llegado hasta ahí”.
Cuestionado sobre si en alguna ocasión se planteó jugar con la posibilidad de que Ibar fuese inocente o culpable, Campos advierte que “no es un momento de jugar ni de ponernos artistas”. “Yo creo en la inocencia de Pablo, nuestra labor retransmitirle a la gente lo que nosotros sabemos. Jugar sobre si era inocente o culpable hubiera sido muy irresponsable”, ha añadido, que la familia de Ibar ha estado al tanto del desarrollo del proyecto.
Por último, Miguel Ángel Silvestre se ha mostrado “convencido de la inocencia de Pablo y de estar en contra de la pena de muerte, a partir de ahí comienzas a trabajar con un tesón y una determinación mayor que en otros trabajos”. “Me gustaría ver a Pablo y decirle que creo en él”, ha apuntado, revelando que la confirmación de la condena “fue un golpe muy duro para todo el equipo”. “Paramos el rodaje porque teníamos mucha confianza en que la justicia abriese los ojos, fue el momento más duro”, ha concluido.
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