Uno de los principales objetivos que se marcó Pablo Casado a su llegada a la presidencia del Partido Popular era mejorar la comunicación de la formación. En los últimos años de Mariano Rajoy, el partido no logró que los mensajes que enviaba a tuviesen un impacto positivo en la opinión pública y, precisamente, en muchas ocasiones se volvían en contra y generaban una crispación en la calle. Esta mala imagen golpeó al PP en las últimas elecciones; la formación de Génova se mostró incapaz de convencer al electorado y se dejó en el camino 71 escaños, de 137 a 66.
Ahora, tal y como adelanta Juanma Lamet en el diario El Mundo, el Partido Popular se ha decidido a impulsar de una forma decidida su área de comunicación. Todo comenzó con el fichaje del periodista Pablo Montesinos el pasado mes de marzo, quien precisamente fue colocado cabeza de lista en la provincia de Málaga y que posteriormente ha sido designado vicesecretario de comunicación. Pero su fichaje ha venido acompañado de una confianza por parte de las altas esferas del partido que le ha permitido acometer una serie de reestructuraciones en la comunicación de la formación.
Los cambios han afectado a todos los estamentos de la formación y en todos los niveles, desde el grupo del Parlamento Europeo hasta los ayuntamientos, pasando por los portavoces autonómicos, los equipos de redes sociales, o los diputados en el Congreso. Todo ello con el objetivo de seguir una línea comunicativa única y lograr unificar todos los mensajes que se envían bajo la marca PP, con una excepción: Cayetana Álvarez de Toledo. La portavoz en el Congreso de los Diputados tendría la suerte de poder contar con un discurso propio, individual y más remarcado que el del resto de sus compañeros.
Montesinos no sólo habría llevado a cabo un notable cambio a la hora de difundir los mensajes sino en los sistemas de trabajo. Así, tanto su equipo político como el equipo de profesional del servicio de atención a la prensa habrían empezado a trabajar de forma conjunta, al tiempo que el PP habría apostado por mejorar la comunicación interna a fin de llegar a todos sus integrantes y afiliados.
El equipo de Montesinos
Montesinos trabaja actualmente junto a la directora general Comunicación del partido, María Pelayo, y con la dircom de Teodoro García Egea, Isabel Gil. Además, habría comenzado a organizar un departamento dedicado únicamente al mensaje y al discurso, similar al que tiene Pedro Sánchez en su equipo de La Moncloa.
Los cambios acometidos no habrían sido sólo de caras, de sistemas de trabajo o de objetivos sino que también habrían sido físicos. Así, Montesinos habría apostado por trasladar la oficina de su Vicesecretaría, la de Comunicación, a la misma planta de Génova 13 en la que se encuentra la dirección de prensa del partido en un movimiento que demuestra la clara intención del hasta hace unos meses informador, y ahora político, de lograr que todos los mensajes respondan a una estrategia única.
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