15 nuevos famosos abordan las cocinas de MasterChef Celebrity 4 a partir de este miércoles. Entre las personalidades que conformar este singular casting, destaca Tamara Falcó, uno de los personajes más inclasificables del mundo del corazón. Pese a los prejuicios existentes, la hija de Isabel Preysler promete ser una de las grandes sorpresas de la edición y ofrecer multitud de vídeos divertidos.
“Me han metida bastante caña, me han dicho de todo”, confirma la joven, que asegura que “lo más duro ha sido estar compitiendo todo el rato delante de unos jueces que saben tanto de cocina y te dicen lo que piensan”. Además, Falcó confiesa que, durante el transcurso del programa, ha cometido “varios desastres culinarios”.
Cuestionada por la razón que le ha llevado a aceptar la oferta del programa, Tamara indica que le parecía “chulísima la experiencia, me suponía todo un reto. Nunca me imaginé lo exigente que iba a ser”. Eso sí, la hermana de Enrique Iglesias reconoce, entre risas, que “pensaba que estaba un poco trucado, que, en algún momento, venían y te hacían el plato. En el primer programa, de repente dije ‘oye, ¿dónde está la gente que ayuda aquí?’”.
Con respecto a cómo se tomó su familia la decisión de concursar en MasterChef Celebrity 4, Falcó apunta que “Ramona, la cocinera, tenía un poquito más de interés pero el resto me servían, como mucho, como conejillo de indias”. La madrileña destaca que, cuando le dijo a su madre que a lo mejor se perdía parte de las vacaciones por culpa de la grabación del programa, Isabel Presyler le contestó con un “pero Tamara, si te van a echar”. “Nadie en mi casa daba un duro por mí salvo mi cuñado (Fernando Verdasco), que me dijo ‘tú puedes’”, añade, sin poder contener la risa.
“Todas las lecciones que he aprendido en el Evangelio me han servido en MasterChef“
Eso sí, Falcó se desquitó con su madre tan solo unas semanas más tarde gracias a un plato de quinoa con remolacha y un desmenuzado de pollo al curry con esferificaciones de kéfir.: “Practiqué e invité a unos amigos y, de repente, llegó Mario (Vargas Llosa) y dijo que quería probarlo. Mi madre había salido a cenar y, cuando volvió, me contó que Mario le había dicho que mi plato estaba buenísimo y me preguntó si le podía servir uno pero le respondí que la cocina estaba cerrada, fue mi dulce venganza”.
Tamara confiesa haberse apoyado en sus creencias religiosas durante el rodaje del talent culinario para lograr superar los momentos más complicados: “Todas las lecciones que he aprendido en el Evangelio me han servido. Cuando me hacían críticas los jueces, me repetía por dentro ‘mansa y humilde, mansa y humilde’”.
Para terminar, apunta que sus dos grandes descubrimientos en MasterChef Celebrity 4 han sido Vicky Martín Berrocal (“es una mujer con muchísima fuerza, he aprendido mucho de ella”) y Juan Avellaneda (“hemos hecho muy buenas migas, nos moríamos de la risa y luego nos íbamos a practicar juntos”), señala a Ana Milán como la rival más fuerte y revela qué reality intentó cerrar su fichaje: “Me han llamado para Supervivientes pero no me veía”.
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