Bristol-Myers Squibb y la Fundación Sandra Ibarra ha presentado este lunes la nueva edición de la carrera solidaria Country 2 Country 4 Cancer, en la que 100 corredores pedalearán más de 3.500 kilómetros durante 18 días para recaudar fondos. En el caso del equipo de España y Portugal, que realizará la ruta entre Girona y Toulouse, donará lo recaudado a Escuela de Vida, el principal proyecto de la organización que preside Ibarra y cuyo objetivo es la mejora de la calidad de vida y el bienestar de los pacientes y supervivientes de cáncer.
El Dr. José Cabrera, director médico de BMS España y Portugal, ha encabezado el acto, al que también han acudido Sandra Ibarra y Markel Irizar, superviviente de cáncer y ciclista profesional. Cabrera ha incidido en el gran papel que realiza la Fundación Sandra Ibarra con aquellos pacientes que logran salir adelante: “Más allá de que se les diga ‘te has curado’, hay que acompañarles y ayudarles a reincorporarse en la sociedad”.
En cuanto a la elección de la Fundación Sandra Ibarra como compañera de viaje, Cabrera ha apuntado que “tiene proyectos e ideas que encajan perfectamente con nuestra filosofía. Nuestra aspiración es conseguir que el cáncer se convierta en una enfermedad crónica y para ello hay que pensar en el futuro; eso quiere decir que habrá pacientes que hayan sobrevivido pero que tengan que recuperar o reinventar sus respectivas vidas”.
Cabrera asevera que “este proyecto es mucho más que responsabilidad social corporativa, no se trata de poner un tic en esa casilla. Este proyecto tiene dos áreas muy importantes: la primera, lo que significa para los empleados, la motivación que supone; y la segunda, poder darle a la sociedad un apoyo es muy motivador”.{wbamp-show start}
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Por su parte, Sandra Ibarra ha reclamado que no existen “médicos expertos en supervivientes”. La presidenta de la Fundación ha explicado que su intención es crear “un registro de supervivientes” que incluya sus necesidades para después convertirlo en “protocolos” de actuación y prevención. “El cáncer es una enfermedad de todos, tenemos que entender que muchos pocos unidos cambian el mundo”, ha añadido.
Markel Irizar ha trasladado su dura historia de superación para después remarcar que “la enfermedad me ha hecho más vulnerable y sensible pero valor más las cosas”. “No cambiaría nada de lo que ha pasado, me ha enseñado a disfrutar de los pequeños placeres de la vida”, ha señalado, comentando que no dudo “ni un minuto” cuando Sandra le llamó para apadrinar esta causa.
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