Casi dos semanas. Es lo que ha tardado Prisa en anunciar que va a abrir una investigación a Javier Monzón, presidente no ejecutivo de la compañía después de conocerse que tendrá que declarar como imputado en el juicio sobre el caso Púnica cuando era presidente del grupo Indra.
La editora responsable de El País ha emitido un comunicado interno en el que advierte que la Comisión de Nombramiento, Retribuciones y Gobierno Corporativo ha iniciado los preámbulos para emitir un informe que elevará al consejo de administración, tal y como dispone el reglamento del consejo. Sin embargo, la cautela prima en este caso, ya que, por el momento, no se ha convocado ninguna reunión que unifique a este órgano interno y que evalúe la delicada situación que se ha presentado a Prisa.
Desde el comunicado, se asegura que la Comisión “llevará a cabo sus actuaciones con la mayor diligencia que le permita realizar sus trabajos como el máximo rigor, profesionalidad e independencia, haciendo un seguimiento continuo de los acontecimientos que puedan tener lugar en relación con este asunto”. Además, en el mismo comunicado, que ha reflejado el diario El País, se explica que la compañía “velará en todo momento por garantizar la independencia de los profesionales del Grupo, en cumplimiento con de las obligaciones que tiene con la sociedad”. {wbamp-show start}
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Recordemos, que ante esta imputación, las normas de Prisa, dejan en manos del consejo de administración de la empresa la continuidad en el puesto de su presidente no ejecutivo. Además, contemplan que “todo consejero deberá informar a la sociedad a través del secretario del consejo de administración, en el caso de que fuera llamado como investigado”, algo que Monzón realizó varios días después de que sucediese.
Una de las fechas claves en este proceso será el próximo 4 de octubre, momento en el que Javier Monzón se sentará en el juzgado para explicar al juez su posible implicación en la Púnica. Desde el juzgado, estudiarán la relación del actual presidente no ejecutivo de Prisa con la financiación irregular del PP madrileño a través de Indra, empresa que presidía antes de llegar a la compañía responsable de la Cadena SER.
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