El SEO se ha convertido en la principal obsesión de todas las empresas que ofrecen servicios a través de Internet. El hecho se situarse en el primer o en el quinto puesto puede determinar el éxito o el fracaso de una compañía, por lo que contratar a un profesional que logre exprimir las posibilidades que ofrece este campo se ha convertido en una necesidad de primer orden.
Dentro de todas las posibilidades que se ofertan, Valentín Rico, investigador de mercados y consultor, apuesta por el CPS (coste por SEO), señalando que reporta “cero inversión, mínimo riesgo, precio justo y garantía de resultados”. Este modelo se basa en la máxima de que, si no se logra posicionar en los primeros puestos, el cliente no paga: “La principal ventaja del SEO vendido a resultados es que, si no se consiguen resultados, el trabajo de posicionamiento le sale gratis. Si el SEO lo consigue, lo que va a lograr es que su cliente sea un referente sectorial con una posición destacada que genera confianza y seguridad”.{wbamp-show start}
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Para conseguir que el trabajo llegue a buen puerto, Rico utiliza diferentes posibilidades de acción tales como artículos en medios, webs de aterrizaje o el uso de vídeos. Eso sí, lo más importante es que el contenido creado sea de calidad porque, en caso contrario, la frustración generada en el consumidor llevará a que este asocie la marca a valores negativos.
Cuestionado por los beneficios de este método, David Regalado, CEO fundador de Pointer Digital, destaca que genera “confianza” a las empresas, mientras que Antonio Borau, de la Fundación Woman Forward, remarca que “es muy interesante porque te vende un posicionamiento por resultado”, el cual va más allá de la web como tal.
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