Un 1 de octubre, en Salamanca, hicieron a Franco Caudillo. Otro 1 de octubre, en Madrid, hicieron a Vasile pirata, según sentencia del Tribunal Supremo. Al nuevo Francis Drake de Mediaset le han dado donde más le duele: en la cartera. Pero esto no acaba aquí.
La sentencia lo dice clarito: Telecinco tiene que comerse el rosco con patatas y retirarlo. Y, además, apoquinar lo que estipula después de doce años de pirateo ininterrumpido. Un pico, vaya, que se carga el discurso oficial de Paolo sobre su parrilla barata.
No es el primer caso de pirateo por parte de Mediaset pero sí el más sangrante y el que ha contado con una sentencia condenatoria que ha caído como una losa.
A esto hay que sumar otro factor a la espera de ver cómo discurren los acontecimientos: que ITV, propietaria del formato original, ofrezca a Mediaset la posibilidad de mantener ‘Pasapalabra’ pero pasando por caja. Y es que está ITV en una posición de fuerza evidente.
Lo único que está claro, en este momento, es que la cleptomanía televisiva se paga. De una u otra forma. {wbamp-show start}
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pedro aparicio pérez
editor de prnoticias.com
periodistO