Vicky Martín Berrocal se ha convertido en la villana de MasterChef Celebrity 4. Su enfrentamiento con Ana Milán convirtió a la diseñadora en la antagonista de la edición debido a su fuerte carácter y a su ausencia de filtros, tal y como ella misma explica: “Yo soy incapaz de callarme y digo lo bueno y lo malo pero me encanta que también me lo digan a mí”.
La andaluza evita dulcificar su paso por el programa y remarca que “ha habido malos rollos, risas, llantos y cuchillos volando, es un concurso y son muchas semanas”. “He tenido muchos conflictos, soy una mujer de carácter que no se calla”, apunta, confirmando que “también la he tenido con los jueces, no he dejado títere con cabeza pero me lo he pasado pipa”.
Cuestionada por la razón que le llevó a fichar por el talent culinario de La 1, Vicky Martín Berrocal asegura que entró a MasterChef Celebrity “sin saber qué era una bechamel ni sus ingredientes”. “Nunca me había interesado la cocina aunque mi madre cocinaba muy bien”, confiesa, desvelando que “llevaban tres años detrás de mí pero nunca accedía porque me daba mucho miedo, me habían contado que era muy duro”.{wbamp-show start}
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“Este año pensé que si era ahora o nunca, quería comprobar si era tal cual lo cuentan y me he dado cuenta de que no se puede hablar de MasterChef si no has estado”, añade. La comunicadora destaca que el programa “saca lo mejor y lo peor de cada uno” e indica que lo que peor llevó del talent fue el reloj: “Es una tragedia, estás cogiendo la cacerola y ya han pasado 20 minutos”.
La diseñadora también asegura que su estancia en MasterChef Celebrity 4 le ha hecho volverse muy preguntona y pesada” en los restaurantes. Por último, apunta que, “ahora que lo veo de lejos, volvería a vivir la experiencia”. “Ha habido momentos en los que, al llegar a casa, pensaba ‘esto va a poder conmigo’. Es el programa de televisión más duro que hecho”, remata.
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