Pese a que el feminismo parece estar ganando terreno dentro de la sociedad española, los datos continúan siendo trágicos: 49 mujeres han sido asesinadas por violencia machista en los diez primeros meses de 2019, lo que supone una cifra mayor que la cosechada durante todo 2018. Con este repunte en mente, Radio Gaga comenzará su cuarta temporada en la Fundación Ana Bella, una organización que ayuda a las mujeres afectadas a superar esta situación. Allí, Quique Peinado y Manuel Burque escucharán a estas supervivientes, que no víctimas, que un día rompieron el silencio que las ataba a sus parejas y salieron adelante.
Más allá de la colaboración de las administraciones públicas, es necesario recalcar la importancia que tiene cada individuo a la hora de ayudar a poner fin a este trance. Ana Bella, presidenta de la fundación que lleva su nombre, indica que lo más importante es “tener empatía”, remarcando que hay que “mandar un mensaje claro a la víctima: te queremos, te abrimos los brazos, no es tu culpa”.
“Hay que acercarse a ella y preguntarle ‘¿qué te pasa? Últimamente no te veo feliz, no vienes con nosotras… ¿Te pasa algo?’. Puede ser que le esté ocurriendo otra cosa pero, si está siendo maltratada, lo lógico es que te diga que no. No importa, has hecho lo que hay que hacer, a lo mejor ni ella misma se ha dado cuenta de que está siendo maltratada”, recomienda la andaluza.
Ana Bella señala que no la paciencia también es clave a la hora de abordar esta problemática, ya que muchas mujeres tardan en asimilar lo que está sucediendo y en pedir ayudar: “Aunque ella te lo niegue, tú le dices ‘mira, este es mi teléfono personal o vivo en tal piso, cuando necesites hablar, aquí estoy’. A lo mejor pasa una semana, dos meses o diez años pero, como ella se acuerda de que un día le dijiste ‘puedes contar conmigo’, ella acude a ti y te lo cuenta”.
“Tienes que estar al lado de ella y escucharla aunque ella lo niegue o lo justifique, no hay que dejar de llamar, hay que ser un pájaro de mal agüero”, prosigue, explicando que “es muy difícil que una mujer reaccione pero las personas de su entorno sí lo pueden hacer. En España, hay muchísimas medidas, lo que falla es la gente de alrededor, así que todos y todas nos tenemos que convertir en agentes de cambio”.
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