Los presidentes: actuales, pasados, llegaderos, todos se dieron cita ayer en la Academia de la TV que tuvo a su disposición SEISCIENTOS MIL EUROS, con la mitad sobra la otra, pero bueno, todo perfecto, el catering calentito, todo muy sonreído. Vaya historia interminable. Empezando por la estética, que llevó a Pablo Iglesias a ver como le llamaban en las Redes El Chófer de la Sepulvedana (compañía de transporte de viajeros por la península). Él, y el resto de los convocados parecían cadáveres blanquecinos, lo cual animaba poco al respetable, y no era un problema de la Primera, en todas eran blanco mármol. Para el debate de dentro de seis meses guardar los micrófonos para los compañeros de la prensa, que de esta no hubo forma. Parecía una lonja de pescado. Los periodistas a voces, y los comparecientes a sus casas…
El Debate no dio para nada. Todos contra nadie, porque Sánchez estaba fuera de allí. Mientras, repetía una letanía, y bajaba la cabeza ante las acusaciones de los otros cuatro. Un Presidente en fundiciones que anunció la puesta en marcha de una ley para borrar el franquismo y a los franquistas, enhorabuena Presidente. Pero, han pensado que ayer quemaban la foto del Monarca, y acojonaban a la Princesa de Asturias, Girona, y demás cargos y adornos… Y, porqué no hacen una Ley que supere esto. Una ley que deje claro que el independentismo es todo malo, o es todo bueno, pero la bandera, la foto del Rey, los palos a la Policía, los escupitinajos a sus vecinos catalanes por querer ser españoles… Lo de Franco es una GRAN NOTICIA para todos. Lo otro es necesario para la convivencia, y para poder dormir tranquilos.
El debut televisivo de Santiago Abascal, bien para su parroquia, pero se quedaban entre colgados los tics Arizianos que en esto se nota el consejo del párroco. Un paso adelante dio Casado que preguntó y no obtuvo respuestas. Con un discurso muy aprendido, como el resto, con apretón de pies en calcetines aznarinos, pero emocionó a los suyos porque dicen que hay proyecto. Por su parte Albert y sus cascotes y casquetes quedaron cerca de cubrir las expectativas, si hubiese sacado una lavadora que tiraron en Portal D’Angel, con su suavizante… otro espectáculo más que no conduce a nada. ¿Tenemos lo que merecemos? Sí, o no, que se lo pregunten a Rajoy’s.
Pablo Iglesias de la Tuerca, y conde de Galapagar y sus entornos, dejó a las claras que es el único que se había enterado de qué iba esto. Pero quedó mal el gusaneo que practicó diciéndole a Sánchez: ‘mira aquí abajo, estamos para servirte, quiero ser tu amigo’. A lo que el Presidente en fundiciones le dejó claro que pasa de él, hasta que le necesite. ¡Pobre Pablo de la Sepulvedana!, no parezco demasiado objetivo, pero me da igual, un día salí a decir: ¡Sí se puede! Pensando que era el Pueblo el que iba a mandar y decidir, el Pueblo de Galapagar…
PUNTUACIONES a los candidatos:
Pedro Sánchez:
Perdido, aburrido, cansado de repetir lo mismo. Cerrado en no contestar y dejar que pasase la bola. ZERO.
Pablo Casado:
Sostenido, sujetado, con barba, sonriendo, sin acabar de entrar a fondo, más preocupado por su imagen que por desarmar. ZERO.
Albert Rivera:
Cree que divertido, un poco pesado con Cataluña es mi casa, ya lo sabemos. Sonriente atacando donde más le duele al calcetín del contrario. ZERO.
Pablo Iglesias.
El debatiente que lo tenía más claro. Hasta se convirtió en moderador de los deseos de sus confrontantes. Utilizó el minuto de oro para dar un golpe de efecto muy al corazón de los que no le van a votar. UNO.
Santiago Abascal:
El apestado. Ni le dieron la mano los miembros y miembras de la Academia. En su intervención final pasaron a deportes… ¡Se notaba demasiado!, pero está bien. Detrás de Abascal es donde está el peligro. Se quedó gratamente sorprendido al ver que hubo alguna alusión a su persona. Dio la caña que pudo y hasta donde le habían aconsejado.
Pelea de gatos desdentados, con las uñas arrancadas y todos esperando un milagro, que al parecer no se va a producir. Lo primero que hay que hacer es que el Pueblo Soberano tenga un Parlamento en el que los votos valgan igual, porque los extrarradios centrifugan el Estado y la mayoría votamos a dos, tres, o cuatro partidos, el resto son de pegolete e independentismo. Hay que modificar el sistema que proporciona la dichosa Ley D’Hont y reinventemos un nuevo sistema, un nuevo cuadro de convivencia, de corrupción, y esas cosas… porque esto, asín (lo dice la RAE), no va a salir.