Frente a esta segunda oportunidad que les otorga el 10N de mejorar sus resultados, los principales líderes políticos han aprovechado para modular sus campañas, en lo que ha sido una estrategia de comunicación y de imagen exprés, pero con algunos cambios significativos tendentes a la moderación generalizada, que puede dejar damnificados y grandes beneficiados.
Pedro Sánchez/ PSOE: seguro de arrasar…
El candidato del PSOE siempre ha mostrado su convicción en que esta repetición electoral le iba a otorgar una mayoría suficiente como para no depender de Unidas Podemos, pero ese convencimiento de que ahora sí iba a ‘arrasar’ en esta repetición no parece ser real, atendiendo a la mayoría de las encuestas.
Sánchez ha apostado por un discurso continuista y moderado, evitando tomar decisiones contundentes en cuestiones como el conflicto activo en Cataluña, donde no quería perder ese posible apoyo catalán… ni mostrar debilidad al resto de España, algo que no ha convencido a nadie. Y es que en política no molestar a nadie casi siempre es sinónimo de no agradar a nadie. En cuestión de estrategia, ha optado por conceder pocas entrevistas y, principalmente, convocando a los medios en Moncloa.
Pablo Casado/ PP: Consciente de que la repetición electoral les beneficia…
Pablo Casado, cabeza de lista de los populares, afrontó esta repetición electoral ofreciendo a las fuerzas de centro derecha un gran pacto. Pacto que no aceptaron y que puede que, pese a lo que esperaba, se convierta en su mejor baza. ¿Por qué? Porque de haber sido así, la izquierda se hubiera movilizado de forma masiva contra ese gran acuerdo amenazante, algo que no parece que vaya a ocurrir por el hartazgo de los votantes progresistas debido a las constantes faltas de acuerdo y su evidente distancia.
El discurso de Casado se ha focalizado en la seguridad frente a uno de sus rivales principales, Ciudadanos, introduciendo varios cambios en sus estrategias de comunicación. Además, los cambios de aspecto físico con barba y traje a medida, tratan de dar una sensación de madurez, y calma. Precisamente la barba le ha unido en esta ocasión con Rajoy, con quien se le ha visto de forma poco casual, de nuevo en una acción muy pensada para transmitir moderación, a diferencia de su anterior asociación al perfil más duro de Aznar.
Albert Rivera/ C’S: exceso de merchandising, estrategia personalista…
La estrategia que ha seguido Albert Rivera en esta mini campaña ha estado dirigida, paradójicamente, a recuperar el desplome que aún no ha llegado, pero que todos vaticinan. Se ha echado a las espaldas la campaña de su partido, dando mucho menos protagonismo a Inés Arrimadas, algo que precisamente muchos de sus votantes le echan en cara, más aún viendo lo bien que se ha desenvuelto en los debates.
Tiernos vídeos con perros, camisetas de urgencia, adoquines en el debate, vídeos de escasa gracia y calidad… ha parecido conformarse con todo para no desplomarse, con tal de tener visibilidad, en una estrategia de comunicación que no ha hecho sino poner en bandeja a sus haters memes y más memes burlones en redes sociales. Pero esta vez la estrategia que hablen de uno aunque sea mal puede salirle mal. Su imagen de gran orador ha salido tocada por estas acciones tan rocambolescas.
Pablo Iglesias/ UNIDAS PODEMOS: mismo discurso…
Iglesias no está contento con esta repetición electoral. Su pacto fallido con Sánchez ha mostrado a un Iglesias casi despechado con el socialista, que ha seguido la estrategia de acusar y dejar claro a su electorado que el traidor en la izquierda está en el PSOE. Ha invertido muchos esfuerzos en dejar claro este punto a los suyos. Su imagen no cambia desde hace años, pero no parece importarle. Camisas, estilo informal casi siempre… y a veces corbata (mal apretada a sabiendas) para esos días especiales de entrevistas o debates.
Precisamente el debate es su punto fuerte y, de nuevo, ha vuelto a ganar puntos en esa gran cita, algo que puede no ser suficiente para evitar la caída de escaños continuada que viene padeciendo Unidas Podemos en las últimas elecciones. En cuanto a sus guerras internas, Iglesias ha preferido no tomar partido y no enfrentarse a su antiguo amigo Errejón. ¿Por qué? Para dejar claro que éste no tiene la importancia suficiente como para competir contra él. No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
Santiago Abascal/ VOX: mismo discurso, más presencia mediática…
Un discurso polémico, pero sin cambios. Santiago Abascal ha querido trazar una estrategia basada en la ausencia de complejos para decir ciertas cosas y esa seguridad, guste o no su mensaje, está calando en una parte importante del electorado. El cabreo de mucha población por la situación en Cataluña, la bajada de intensidad de la izquierda, desencantada por la falta de acuerdo, y una mayor presencia mediática que en las anteriores elecciones, ha servido para basar su estrategia que le puede catapultar como tercera fuerza política.
Precisamente el hecho de contar con representación parlamentaria, le ha permitido estar presente en su primer debate, algo que a nivel de imagen siempre ayuda para posicionarse como una alternativa real y no como una ilusión. En cuanto a imagen, sorprendió en el debate al ser el único sin corbata, pero su aspecto físico sigue siendo fuerte y cuidado. Hemos visto también a Abascal a caballo y junto a un tigre, afianzando una imagen de tipo duro. En su discurso no han faltado los mensajes contundentes, duros y directos que hablan de ilegalizar partidos, expulsar inmigrantes en situación irregular o encarcelar a Torra, un mantra pensado y repensado para arrastrar el voto de ese perfil de ciudadano conservador y muy harto de la clase política.
Íñigo Errejón/ MÁS PAÍS: un problema para la izquierda…
La novedad en estas elecciones es la aparición de Iñigo Errejón, que este 10-N será la voz y cara del partido con un programa ecologista que se espera que compita directamente con el votante de Unidas Podemos, y que ha intentado también con su estrategia moderada (incluyendo elementos como la bandera de España y huyendo de su pasado pro Maduro), atraer un voto más moderado (intentando llegar al electorado del PSOE). Para ello ha mezclado mensajes de izquierda y de centro. El no estar presente en el debate y su poca visibilidad en contraste con el resto puede pasarle factura… y su presencia, a nivel de escaños, podría perjudicar a la izquierda más que beneficiar, siempre según los sondeos.
Según el CEO de 3AW, Miguel Ángel Rodríguez Caveda, las segundas elecciones “han sido una gran oportunidad para algunos y un problema para otros a nivel de exposición mediática y estrategia. Lo que sí ha quedado claro es que todas estas estrategias de comunicación y de posicionamiento de imagen han sido exprés, por un lado por el poco margen de maniobra y, por otro, porque los estrategas de campaña son conscientes del hartazgo de una gran parte de la población. A pesar de ello sí se han podido ver movimientos interesantes en materia de marketing e imagen y se da la paradoja de que puede que por primera vez campaña la moderación sea la clave.
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