Tamara Falcó se coronó este miércoles como vencedora de MasterChef Celebrity 4, lo que le convirtió en la sucesora en el trono de Miguel Ángel Muñoz, Saúl Craviotto y Ona Carbonell. Tras dos ediciones (junior y adultos) en los que el formato comenzaba a mostrar síntomas de desgaste, la versión de famosos ha vuelto a ejercer de revitalizante de audiencias del programa, que se ha consolidado como uno de los espacios más potentes del panorama actual.
La cuarta temporada de MasterChef Celebrity desembarcó en La 1 el pasado 11 de noviembre con la complicada misión de plantar cara al estreno de GH VIP 7. En su reentré, el talent culinario no consiguió el liderato del prime time pero se apuntó un 19,4% de cuota de pantalla y 2.142.000 espectadores. A partir de la segunda entrega y ya sin el reality de Telecinco enfrente, el concurso no tuvo problema para revalidar el primer puesto semana tras semana, manteniéndose por encima de los dos millones de televidentes.
La expulsión de Antonio Miguel Antúnez durante la segunda semana de competición llevó al programa a firmar un 22,6% de share y 2.379.000 fieles, un dato que bajó hasta el 19,5% de cuota y 2.327.000 adeptos a la semana siguiente. El espacio regresó rápidamente a sus números habituales, un repunte al que ayudó el regreso de Boris Izaguirre y Anabel Alonso como concursantes de pleno derecho.{wbamp-show start}
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Una semana después, MasterChef Celebrity 4 marcó máximo de temporada de la mano de la expulsión de Juan Salazar y del posterior abandono de su hermano José. Tras su mala experiencia en GH VIP, Los Chunguitos reenamoraron a la audiencia en el talent de TVE y su despedida llevó al espacio a un 22,9% de share y 2.568.000 espectadores, su mejor dato de la edición.
Desde ese momento, el programa que comandan Jordi Cruz, Samatha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez encontró su punto perfecto y de ahí no se bajó, logrando estabilizar sus datos a pesar de tener que competir contra grandes apuestas de la competencia como Señoras del h(AMPA), Toy boy o La que se avecina, que no han tenido posibilidad alguna de desbancar a MasterChef Celebrity 4 del liderato.
La traca final llegó a partir de la expulsión de Juan Avellaneda, que cosechó un 22,5% de cuota y 2.505.000 televidentes. A partir de ahí, el talent no bajó de los 2,5 millones de adeptos, un extremo que se confirmó en su última entrega, que volvió a romper el récord de la edición tras alcanzar un 25,8% de share y 2.774.000 adeptos.
Con un casting menos explosivo que otras veces, MasterChef Celebrity 4 ha logrado un gran rendimiento en audiencias, promediando un 21,7% de cuota de pantalla y 2.387.000 espectadores, lo que le sitúa 11,8 puntos por encima de la media de La 1 en noviembre. El gran triunfo del programa es que, una edición más, ha conseguido reiventarse y regatear el desgaste que puede suponer la emisión de tantas temporadas seguidas pero sin perder la esencia que le hizo triunfar allá por 2013.
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