La vida moderna se convirtió en uno de los principales protagonistas de la tercera oleada del EGM de 2019. Tras la prometer que dejarían el programa si bajaban de audiencia, los seguidores del espacio esperaban ansiosos la reacción de David Broncano, Ignatius Farray y Quequé después de que se confirmase que el formato había perdido seguimiento en su emisión lineal.
La duda quedó despejada, al menos parcialmente, en la tarde del lunes, cuando La vida moderna subió una nueva entrega a las 20:00 horas, como suele ser habitual. La diferencia es que, en esta ocasión, la duración del programa pasó de media hora a los 160 minutos… aunque solo nueve fueron de contenido real. Con las luces del estudio principal de la SER apagadas, David Broncano comenzó su intervención para dar la bienvenida “al conjunto vacío que hay en el hueco que hay donde una vez existió ‘La vida moderna’. Estáis escuchando una elipsis, el hueco del donut”.
Tras fantasear con cómo serán sus planes matinales sin tener que grabar el programa, los tres humoristas destacaron que esta entrega era “una cosa burocrática en la solo tenemos que hacer publicidad porque el programa en sí se ha acabado”, confirmando que cumplirían con los contratos que habían firmado con los anunciantes antes del EGM. “Recordemos que el programa se ha acabado por honor, dijimos que si bajábamos lo dejábamos y así ha sido. Tenemos que cumplir con los contratos, así que hoy estamos grabando todas las menciones publicitarias que nos quedaban pendientes”, indicó Broncano.{wbamp-show start}
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“Nos vamos porque somos gilipollas”, añadió el presentador, que reveló que habían intentado “emitir las publicidades que quedan y marchas militares pero la cúpula directiva de la cadena ha considerado que era excesivo”. Finalmente, la SER ha optado por emitir un compilado de los mejores momentos del programa en el hueco que ha dejado tras su adiós. Con respecto a Youtube, el equipo de La vida moderna decidió colgar un resumen de diferentes imágenes hasta completar las dos horas y media que componen la entrega de este lunes.
Los fans de La vida moderna han acogido esta decisión con escepticismo y humor, pidiendo al programa que active la cláusula El transistor para evitar su cancelación. En concreto, los seguidores de Broncano y compañía aluden a las palabras de Ignatius en las que el cómico prometía que, si la repetición del formato que comanda José Ramón de la Morena en Onda Cero también perdía audiencia, el espacio no sería finiquitado. “Si conseguimos que El transistor baje, nos salvamos. Vale tanto que subamos nosotros como que bajen ellos”, aseveró.
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