La Navidad es un arma de doble filo. Si bien es cierto que en una mayor parte de las personas espera estas fechas con anhelo e ilusión, también hay un porcentaje importante de personas que genera sentimientos negativos. Así lo asegura el estudio Observatorio de la Navidad en España, que asegura que a un 33% de los españoles no le gusta la Navidad y que el 6% la odia.
Según el mismo estudio, la nostalgia es la primera causa que genera aversión, un sentimiento que sufren el 60% de las mujeres y el 47% de los hombres encuestados. Además, un 35% de las mujeres asegura sentir en estas fechas una especial tristeza a la que algunos expertos han denominado síndrome de la silla vacía. {wbamp-show start}
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¿Qué es el síndrome de la silla vacía? Básicamente son las emociones que surgen por la muerte o la ausencia de un ser querido al entrar en conflicto con el ambiente festivo de estas celebraciones navideñas. “Socialmente, la Navidad se asocia con felicidad y armonía, esto es lo que se nos inculca ya desde la infancia. Evidentemente, no todo el mundo lo vive igual. Depende de las circunstancias vitales de cada uno de nosotros, las cuales pueden ser diversas: tener a personas queridas o familiares hospitalizados, ser inmigrante, estar privado de libertad, tener muy pocos recursos básicos, estar pasando por un proceso de duelo, sentirse solo, pasarlo mal por la ausencia y la añoranza de un ser querido, etc”, explica al respecto Sílvia Sumell, profesora colaboradora del grado de Psicología de la UOC.
La Navidad y el estrés
Otro de los puntos negativos que se desarrollan especialmente en navidad es la generación de estrés. Es el segundo motivo más argumentado para temerla. Según el Informe anual 2018, el 65% de las personas experimenta situaciones de ansiedad y estrés generalizado tanto en los días previos a la Navidad, como en el transcurso de las fiestas.
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