La imagen de la plataforma de transporte urbano Uber podría estar en juego. Uber ha tomado la decisión de llevar a los tribunales al estado de California tras aprobar el pasado mes de septiembre la ley que obliga a las empresas a la contratación de los trabajadores, en este caso esta ley obliga a que los empleados de Uber sean contratados como conductores.
La famosa ley que Uber quiere retirar es la AB5 que entró en vigor el 1 de enero. La denominada Assembly Bill 5 (AB5) pretende proteger los derechos de los trabajadores del estado de California. Plataformas como Lyft o Postmates han mostrado su disconformidad con la nueva ley. Junto con Uber estas plataformas han puesto en marcha la recogida de firmas pata tumbar esta nueva norma. El malestar por esta ley se ha trasladado también al colectivo de periodistas que ven en peligro su trabajo como freelance.
El diario La Vanguardia ha publicado un fragmento de la demanda presentada el 31 de diciembre ante la corte federal de Los Ángeles junto a la plataforma Postmates y otras dos aplicaciones de conducción en la que recogía que “La norma es inconstitucional e irracional, favorece a otras industrias y amenaza nuestra flexibilidad”.
Con esta decisión Uber pone en peligro no sólo el trabajo de miles de conductores sino la imagen reputacional de su marca. La reputación de las marcas supone un valor intangible que es necesario cuidar, ver no ha medido el daño que puede causar a su imagen de marca. Esta medida ha causado un gran revuelo en las redes sociales al considerar la decisión de Uber pone en peligro el fututo laboral de miles de empelados.
Uber no quiere contratar a sus trabajadores y denuncia al estado de California por obligarle a ello. Ese es el futuro laboral que quieren para nosotros estas empresas. Los que las usáis seréis cómplices de la distopía que se avecina. pic.twitter.com/illw7S8Ce4
— A. Sánchez Moreno #NoAlPinParental (@alejandrosanmo) January 7, 2020
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