MAS Consulting ha estrenado ‘Trends’, un nuevo podcast sobre negocios y sectores. En el primer episodio, “No es tan feroz el lobby como lo pintan”, varios especialistas del mundo corporativo y el Tercer Sector explican su visión sobre esta actividad en auge en España. En el programa participan Daniel Ureña de MAS Consulting, de la Mesa del tabaco, David Barrientos de Nissan, Irene Milleiro de Change.org y José Carlos Rodríguez, periodista experto en el sector del lobby.
En ocasiones, la realidad no solo supera a la ficción, sino que la mejora. Es muy común que la imagen de las personas con influencia-maletín va, maletín viene- se vea continuamente denostada. Los prejuicios sobre estas actividades son una constante, sin embargo, el perfil del buen lobista no tiene nada que ver con eso.{wbamp-show start}
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Según Irene Milleiro y Águeda García-Agulló, existen “estereotipos fijados con mucha fuerza en el imaginario colectivo, en gran medida por las series de televisión, que han mostrado siempre una cara oscura y corporativa de los lobbys”. En un mundo globalizado, aparte del respeto debido a la ley, la profesión exige profundos conocimientos de la vida interna de los partidos y las instituciones.
“Desde hace algún tiempo existe un registro de transparencia donde puedes aclarar que tu función es ser lobbysta y está recogido legalmente, además está previsto que en el Congreso también se establezca un registro de transparencia”, ha señalado Águeda García-Agulló.
La habilidad negociadora para tender puentes y hallar puntos de encuentro también es una de las claves para ejercer esta influencia sobre determinados sectores, bien sean económicos o políticos. Sin embargo, según han señalado algunos de estos expertos, la inestabilidad política de los últimos años perjudica al sector.
“Hoy en día las campañas de lobby requieren un gran análisis y mucho nivel estratégico. Antes se aplicaba la estrategia conocida como Lobby del ‘Trabuco’ que se basaba en “disparar” con todos los recursos al alcance, tratando de utilizar la agenda de contactos para alcanzar los objetivos. Ahora los contactos ya no son tan importantes”.
El rigor y el método, las tablas necesarias para hacerse entender por un alto directivo o por un ciudadano de a pie, y la visión suficiente para interpretar el cambiante contexto social y político marcarán un oficio cargado de futuro.
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