Kiko Hernández ha protagonizado uno de los ascensos televisivos más sorprendentes de las dos últimas décadas. Tras convertirse en el tercer finalista de GH 3, el madrileño se convirtió en un rostro habitual de Telecinco gracias a sus intervenciones en espacios como Crónicas marcianas, A tu lado, La noria, TNT o Sálvame, que le ha acabado consolidando como uno de los comunicadores más populares de Mediaset.
Hernández fue uno de los concursantes más polémicos de la tercera edición de Gran Hermano gracias a la trama amorosa que mantuvo con Patricia Ledesma, que finalizó el concurso en segunda posición. Tras la finalización del espacio, allá por 2002, Javier Sardá se fijó en su potencial a nivel comunicativo y le reclutó para Crónicas marcianas, donde rápidamente destacó gracias a su ansia televisiva. Durante su paso por el late night, Kiko dejó varias escenas polémicas, como aquella sucesión de insultos difícil de imaginar hoy en día que le dedicó a la también exconcusante de GH Sonia Arenas
“Pone el coño a los famosos en su cama y viene a los platós a cobrar, eso es una puta televisiva, eso es venir a cobrar a un plató de televisión por un polvo”, aseguró el tertuliano delante de la propia aludida, a la que llegó a amenazar en directo frente a la pasividad de Sardá: “Te voy a decir una cosa: si tú te metes con mi madre o con mi hermana, me levanto y te pego dos hostias aunque no cobre este programa, te lo aseguro”. “¿Sabes lo que pasa? Que a mí no me gustan las pollas tanto como a ti, que ese diente se te habrá caído de un pollazo”, añadió, mostrando la rodillera que pretendía regalarle a su compañera de mesa: “Pero qué guarra eres… Esta rodillera te la regalo a ti cada vez que bajes a chupársela”.
pic.twitter.com/ENAGZMYrNO Así hacen carrera y se forran los teleñecos sin escrúpulos de Paolo Cabezadebolo @mediasetcom #FueraLaTelebasura30E Tenemos que echarlos #PorLaDignidadSocial30E Juntos Somos Invencibles ??Gota a Gota ??
— Usuario Único (@francis_uu) January 30, 2020
La agresividad con la que acometía sus intervenciones y su falta de escrúpulos a la hora de abordar cualquier tema llevaron a Kiko Hernández a afianzar su condición de ‘colaborador estrella’, una fama que también se labró desde el plató de A tu lado. Tras el final de ambos espacios, llegó uno de los episodios más oscuros de su vida: el supuesto cáncer de páncreas que le mantuvo alejado de la televisión durante varios meses. Las sospechas acerca de la veracidad del diagnóstico del tertuliano llegaron a tal punto que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) le afeó que “frivolizase” con una cuestión tan seria. 12 años después, los vídeos en los que el madrileño habla sobre dicha afección en diferentes programas de Telecinco han desaparecido de la web de la cadena, convirtiendo este asunto en un tema tabú en los pasillos de Mediaset.
Esta no ha sido la única polémica a la que se ha tenido que enfrentar durante su carrera televisiva. En marzo de 2015, Kiko Hernández fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a seis meses de cárcel por un delito de apropiación indebida que cometió al quedarse con 14.000 euros de un cliente que acudió a Popular House S.L, la inmobiliaria que regentaba. El conflicto se inició cuando una persona abonó 14.000 euros a Hernández, administrador único de la compañía, en concepto de reserva para la compraventa de un inmueble. Dos meses después, la empresa cerró sus puertas sin que el cliente recibiese una devolución de su dinero.
Estrella de Mediaset y presentador de las Campanadas
Ambos asuntos siempre han sido obviados por Sálvame, el formato que le rescató del olvido televisivo en 2009. Desde entonces, Hernández ha experimentado un ascenso imparable dentro del formato, logrando hacerse con una de las plazas de presentador gracias a su capacidad para obtener informaciones ‘bomba’, su sarcasmo y la complicidad que ha establecido con la audiencia habitual del espacio. La confianza que tiene Mediaset en él es tal que hasta le encargó la conducción de las Campanadas 2017-2018 del grupo de Fuencarral junto a varias de sus compañeras de programa.
Pero nada de esto podría haber ocurrido sin el blanqueamiento que la compañía le ha brindado durante la última década. El hecho de que el programa haya evitado hablar de su vida privada (un privilegio que no disfruta prácticamente ningún otro colaborador), unido a la confianza que siempre le ha proporcionado la dirección del espacio, ha acabado haciendo olvidar al gran público el espinoso pasado profesional de Hernández.
Una de las pocas ocasiones en las que Kiko ha hablado acerca de sus primeros años en televisión ocurrió en septiembre, cuando el tertuliano admitió haber hecho cosas durante esa época de las que se arrepiente: “Nos decíamos de todo por pasta (…) Antes me ganaba la vida de otra forma, quizás más sucia. Era ‘vente a Salsa rosa y pon a parir a esta persona’ y no tenía nada en su contra pero me llevaba un dineral. Son cosas que ahora no haría. Te decían que llamases ‘puta’ a una señora que acababa de salir de GH porque así lo que pedía la audiencia y la pobre mujer no había hecho nada pero es que era lo que te exigían o lo que tú entendías que tenías que hacer en aquel momento… Me parece vomitivo”, aseguró.
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