Tras cerrar un 2019 para olvidar, Cuatro ha comenzado 2020 tomándose un respiro. 17 días después de comenzar febrero, la cadena ha logrado igualar fuerzas con laSexta (ambas promedian un 6,6% de cuota de pantalla), una circunstancia inédita en el último año y medio cuyo mérito es mayor teniendo en cuenta que, hace justo doce meses, el canal marcaba su mínimo histórico tras caer a un 4,8% de share.
Pero, ¿cuáles son las razones que han impulsado las audiencias de Cuatro? Este repunte está fundamentado en dos nombres propios: La isla de las tentaciones y la Copa del Rey. El espacio comandado por Mónica Naranjo se ha convertido en el gran fenómeno televisivo de la temporada y sus dos emisiones en la cadena (martes y viernes) han elevado de forma notable los datos que venía anotando el canal en esos prime time. Por su parte, el torneo futbolístico ha cumplido con lo esperado y, pese a que ni Real Madrid ni Barça han alcanzado las semifinales de la competición (lo que conlleva una disminución del interés por parte de la audiencia), ha logrado aportarle un plus extra que puede resultar clave a la hora de ganarle el mes a laSexta.
Más allá de estos dos eventos, Cuatro también se ha visto beneficiado por el buen funcionamiento que mantiene First dates, cuya versión semanal ha conseguido no perjudicar a la tira diaria; la reubicación en la noche del miércoles de las nuevas entregas de Planeta Calleja, cuya solidez y trayectoria le afianza como uno de los formatos clave en la parrilla de la cadena; y el cine del fin de semana, que suele reportarle un rendimiento bastante aceptable.
Las tardes, el gran lastre de Cuatro
Pero no todo es felicidad en los pasillos de la cadena. Una vez que Mediaset ha concluido el proceso de ‘telecinquear’ Cuatro y le ha despojado de su espíritu original para responder a la necesidad que tiene el grupo de Fuencarral de potenciar su ‘televisión transversal’, el canal sigue mostrando una notable debilidad en ciertas franjas que termina por lastrar sus datos mensuales.
Especialmente grave es la situación de sus tardes, ya que ninguno de los proyectos que la compañía ha puesto en marcha durante los últimos años ha conseguido cuajar: El bribón fracasó, Cuatro al día es incapaz de levantar cabeza, Todo es mentira no puede plantarle cara a Zapeando… La maldición es tal que hasta La habitación del pánico, el nuevo proyecto de Núria Marín tras el fin de ‘Cazamariposas’, fracasó en su debut pese a dedicar casi todo su contenido a La isla de las tentaciones, el talismán de la cadena.
Otro de los puntos débiles de la programación del canal es Deportes Cuatro, cuyo descenso a los infiernos tras las salidas de Manolo Lama y Juanma Castaño parece imparable. Además, MYHYV sigue a años luz de su brillo de antaño y la mínima penetración que mantiene dentro del público joven es lo único que le salva de la cancelación, mientras que En el punto de mira no se ha aprovechado del arrastre de la Copa del Rey, su telonero durante las últimas semanas, hundiendo el prime time del jueves.
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