Algunos hábitos como fumar, pasar muchas horas ante las pantallas y poco tiempo al aire libre, y no haber comido fruta y verdura en la infancia son factores que inciden en el desarrollo de la miopía. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por Visión y Vida titulado ‘La pandemia de la miopía. Factores que nos han hecho llegar hasta aquí y determinarán nuestro futuro’.
El estudio, apoyado por Correos Express, pretende no solo conocer cuál es la prevalencia de la miopía entre los jóvenes (18-34 años) de hoy en día, sino también analizar cuáles son las variables que más están incidiendo en que estas tasas sigan aumentando año tras año. Este informe sirve como piedra angular en el lanzamiento de una campaña de concienciación, información y revisión, que se extenderá durante todo el año 2020 en el marco del denominado “VISION2020, por la ceguera evitable” puesto en marcha por la Organización Mundial de la Salud.{wbamp-show start}
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El informe demuestra, por medio del potencial del machine y deep learning, que existen ciertas variables o factores que inciden en el desarrollo de la miopía entre los jóvenes. “Más de la mitad de las personas entre 18 y 34 años en España ya son miopes (57,7% de las mujeres y 48,7% de los hombres)”, ha comentado Elisenda Ibáñez, coordinadora de Visión y Vida.
De este modo, “fumar, no haber comido fruta y verdura en la infancia, pasar pocas horas en el exterior en la niñez (antes de los diez años) y pasar mucho tiempo ante pantallas parecen decisivos a la hora de que un joven desarrolle miopía”, explica Ibáñez. Por otra parte, este estudio extrae algunas variables que deben hacernos monitorizar desde los primeros años de vida el estado de la salud visual del menor para controlar, prevenir y frenar el desarrollo de esa miopía que, probablemente, se desarrolle.
Entre estas destacan la genética (la existencia o no de antecedentes o familiares de primer grado con miopía en la familia), así como la edad y el enrojecimiento de los ojos cuando se usa la visión próxima son factores que, no pudiendo evitarse, deben hacer saltar la voz de alarma a la familia cuando suceden.
Sin embargo, lo más sorprendente para los expertos es que uno de cada cuatro jóvenes nunca se ha revisado la visión o lo hace cada tres años o más y, sin embargo, un 59,6% padece picor y enrojecimiento de ojos y uno de cada tres, siendo preguntado por ello, cree que no ve bien. Esta cifra se incrementa, de manera alarmante, a ocho de cada diez en el caso de miopes.
Estos, a su vez, siguen presentando un componente genético de gran preocupación: “el 63,2% de los miopes entre 18 y 34 años tiene antecedentes familiares de patologías visuales, tales como DMAE o glaucoma”. La OMS estima que en el año 2050 las tasas de discapacidad visual podrían triplicarse si no se realizan actuaciones preventivas en el cuidado de la salud visual.
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