ADECEC, Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación, ha publicado la Segunda edición del estudio La mujer en comunicación y RR.PP. en España. Entre las consultoras de relaciones públicas y comunicación pertenecientes a ADECEC, que representan más de 1.500 puestos de trabajo, destaca que el 72,8% de los empleados son mujeres, por encima del 66% de la media global que refleja el estudio Global Women in PR Annual Index 2019.
Sector ejemplar en número de mujeres en puestos directivos
España se distancia en positivo en cuanto a presencia de mujer en puestos directivos. El 67,11% de los mandos intermedios y un 56,9% de los miembros de los comités de dirección son mujeres, muy por encima de la media global donde solo el 24% de los profesionales de las relaciones públicas afirman que sus compañías tienen comités igualitarios y el 61% son comités dominados por hombres, según el estudio GWPR. También resulta muy llamativa esta cifra si se compara con el porcentaje de mujeres directivas en empresas cotizadas, el 24% (VIII Informe de Mujeres en el Ibex 35, IESE y Atrevia), lo que sitúa a las consultoras de comunicación y relaciones públicas como un sector donde la igualdad de género es ya una realidad.
Almudena Alonso, presidenta de ADECEC, afirma que “Estamos muy satisfechos de ver que los datos han mejorado pasando de un 50% de mujeres en puestos de alta dirección en 2019 a un 56% en 2020. Es fundamental lograr que las mujeres alcancen roles clave en la industria para que ayuden a su vez a desafiar las representaciones estereotípicas del género. Las relaciones públicas son un ejemplo de liderazgo y empoderamiento femenino”.
Los datos del estudio reflejan que se ha tomado conciencia sobre la aportación positiva y diferencial que supone la presencia de mujeres en alta dirección. El 97,8% de los encuestados considera que tener más mujeres directivas aportaría más rentabilidad, creatividad y productividad a las empresas.
Brecha salarial y dificultades de promoción
Pese a lo anterior, los profesionales de la comunicación afirman que continúan existiendo desigualdades. Así, el 61,3% de los profesionales encuestados considera que hay una brecha salarial; un 74% considera que es más difícil promocionar para las mujeres y un 67,74% cree que su promoción es más lenta.
Como principales barreras para la promoción de la mujer, los profesionales señalan algunos temas estructurales como sociedad y otros ligados a las propias compañías del sector e incluso autolimitaciones que se imponen las mujeres. Estos son los cinco principales motivos para no promocionar: la mujer sigue asumiendo cuidado de hijos/familia (77,42%); faltan políticas de flexibilidad y conciliación (58,06%); existe falta de transparencia en promociones (22,58%) y también se considera que hay falta de proactividad para pedir promociones por parte de las mujeres (22,58%). Una quinta barrera, que menciona un 10%, es un sistema masculinizado y con preferencia de interlocutores hombres.
El rol de la comunicación en combatir la desigualdad de género
ADECEC cree en el poder transformador de la comunicación y en la capacidad de los profesionales de la comunicación de ser agentes del cambio ya que las campañas que las consultoras proponen a empresas y marcas pueden ayudar a promover la igualdad de género y romper con estereotipos y barreras.
El 61,23% de las agencias realiza habitualmente campañas que promueven la igualdad de género mientras que solo un 12,95% no realiza nunca campañas ni iniciativas de comunicación que tengan que ver con este enfoque. Estos datos suponen una clara mejora respecto a 2019 cuando alrededor de un 56% de las consultoras analizadas se suspendía en su contribución a la igualdad.
Sin embargo, el 87,5% cree que el rol de la comunicación puede y debe ser aún mayor. Según Almudena Alonso “se habla de Fermvertising y Ad-her-tising, spots publicitarios que desafían estereotipos, generan debate y agitan conciencias, pero nosotros, como profesionales de la comunicación, podemos contribuir aún más a un mundo más igualitario asesorando a las empresas para que apuesten de forma consistente y que entronquen de verdad en las políticas de las compañías. De esta forma, la profesión tendrá cada vez un mayor peso en contribuir al cambio social positivo reflejando e impulsando nuevas realidades sociales”.
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