Los medios de comunicación junto con los canales oficiales de comunicación del Gobierno se han convertido en las principales plataformas para estar informado sobre los avances del coronavirus en nuestro país. La televisión se sitúa como la principal fuente informativa sobre el virus, con el 95% de apoyo, y destaca por la credibilidad que la sociedad española le otorga -un 46%-. En segundo, lugar, las redes sociales se sitúan como la segunda fuente más consultada, aunque tan solo reciben un 3% de credibilidad. Le siguen los periódicos online (64%), la radio (61%), la prensa impresa (47%) y el WhatsApp (42%). Estas son algunas de las conclusiones del estudio realizado por Villafañe & Asociados, ‘COVID-19: Consecuencias e impacto en tu Reputación Corporativa en tiempo real’.
Por otra, parte, la preocupación sobre el Coronavirus ha llevado a más de 10 millones de españoles a recopilar información a través de los principales buscadores web, principalmente sobre las noticias de última hora, los síntomas asociados a la enfermedad e información sobre productos sanitarios como las mascarillas.
Respecto a los hábitos sociales y de consumo, el estudio evidencia un cambio de comportamiento. Las emociones negativas han llevado a los ciudadanos a adoptar medidas como la reducción de compras, ocio y desplazamientos, lo que incide directamente sobre el consumo. También se ha producido un impacto directo en los mercados y las compañías, puesto que ha descendido considerablemente la presencia de las personas en lugares concurridos y se han dejado de comprar productos online provenientes de los países más afectados por el Coronavirus; se han reducido los viajes en transporte público y, por otra parte, se ha acentuado la acumulación de alimentos ante posibles desabastecimientos.
El Coronavirus: ¿contagia la reputación corporativa?
En cuanto a cómo daña el COVID-19 la Reputación Corporativa, aunque no existen todavía datos empíricos, el estudio evidencia que: multinacionales de diferentes sectores han rebajado las previsiones de resultados económicos (profit warning) para este año, muchas compañías están teniendo problemas logísticos por interrupciones en sus cadenas de suministro, otras están tratando de alcanzar pactos con sus empleados para acometer expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), y la gran mayoría están cancelando viajes, actos públicos y registrando una caída en sus ingresos.
Sin duda, el día a día de las compañías se ha visto alterado, obligando a la implementación de planes de actuación que en su mayoría integran la limitación de viajes a zonas de riesgo para sus trabajadores, la anulación de encuentros presenciales o su sustitución por reuniones digitales, la suspensión temporal de desplazamientos tanto nacionales como internacionales y el fomento de la utilización de los medios de trabajo telemático.
Según el estudio realizado por Villafañe & Asociados y Nethodology la incertidumbre en los distintos públicos objetivo tiene efectos negativos sobre los diferentes stakeholders: en el consumidor, el descenso de ingresos; en el inversor y en los analistas, un mayor coste de capital y descenso del valor; en el empleado, una menor productividad; en el regulador, presión fiscal y trabas a la actividad; y en los periodistas, la difusión de una información negativa hacia los diferentes públicos.
En conclusión, el estudio pone de manifiesto que, ante este contexto de incertidumbre, donde la población general siente miedo y preocupación, se desencadena una crisis de confianza que afecta a todos los stakeholders y, por ende, impactará negativamente en el negocio. Por ello, una mala gestión de la reputación, sumada a la incertidumbre de la sociedad, podría convertirse en una crisis y poner en riesgo el negocio de las compañías.
En opinión de Sebastián Cebrián, CEO de Villafañe & Asociados, “ante la situación actual, una empresa como Villafañe & Asociadas puede ayudar y utilizar su metodología propia para conocer de qué forma y en qué grado afecta la crisis a la Reputación de las compañías, conocer las expectativas y demandas de sus grupos de interés, contar con una información periódica que permita la respuesta a estas demandas y seguir unas pautas que al final del proceso reduzca el impacto negativo en el negocio”.
Seguiremos Informando…