La industria láctea está trabajando al máximo rendimiento con el objetivo de garantizar el abastecimiento de alimentos de primera necesidad a la población en el actual estado de alarma decretado por la expansión del Covid-19. Todos los trabajadores de la industria, junto con el resto de colectivos de la cadena- ganaderos, recogedores de leche, distribución- están realizando un gran esfuerzo para cumplir con este compromiso con la sociedad.
Precisamente, la Comisión Europea ha encuadrado la leche y los productos lácteos entre los productos perecederos “esenciales” durante esta crisis del coronavirus. De ahí que las compañías que integran la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL) hayan reforzado la cadena de producción y distribución, doblando sus esfuerzos y velando a si mismo por la seguridad de todos los trabajadores y trabajadoras de la industria con el equipo y protocolos adecuados. El suministro está garantizado ya que se está operando con hasta cuatro turnos diarios de producción los siete días de la semana.
Luis Calabozo, Director General de FeNIL, ha asegurado que: “Gracias al compromiso y solidaridad diarios de miles de profesionales, todas las operaciones del sector funcionan como un reloj y a máximo rendimiento, asegurando que los estantes de leche, productos lácteos y expositores de frío lácteos se mantengan abastecidos.
El sector lácteo ha recordado la importancia de mantener abiertos de manera preferencial todos los canales para el aprovisionamiento a nivel europeo de materiales de envases y otros elementos que garanticen la continuidad de la cadena de suministro.
FENIL está en contacto permanente con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y con el Gabinete de Crisis del Gobierno para resolver cualquier dificultad con la máxima celeridad.
Los lácteos son un alimento vital en una dieta saludable aportando proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos esenciales y siendo la principal fuente de ingesta de calcio en la alimentación europea.
