El sector de la publicidad será uno de los más perjudicados por la crisis del coronavirus. La cancelación de campañas publicitarias por la falta de actividad en el sector puede generar grandes pérdidas millonarias al sector de la publicidad. En los últimos meses la publicidad en redes sociales ha ganado peso entre las plataformas preferidas por las marcas para invertir en publicidad.
El estudio sobre inversión publicitaria InfoAdex destacaba que en 2019 la inversión los medios estimados (Influencers, Brandend Content, Publicidad Nativa etc..) se situó en 7.193,8 millones de euros, lo que supone un decrecimiento de la inversión interanual del -1,0% con respecto a los 7.269,2 millones que se registraron en el año anterior. Sin embargo, el sector de los influencers tuvo un crecimiento interanual del 65% de inversión, alcalzando los 61,8 millones.
Arce Media en su Informe de Inversión Financiera i2P revelaba que la inversión publicitaria en redes sociales aumentó un 16% y en concreto el sector de los influencers creció un 13,1%. Estos datos muestran que los influencers continúan siendo un reclamo para las marcas a la hora de invertir en publicidad. A través de ellos las amrcas han encontrado un fiñón para llegar a su público de manera directa y poder segmentar su público objetivo de cara a conocerlo en profundidad y poder ofrecerle un producto acorde a sus necesidades.
Pues bien, en la actual crisis provocada por el coronavirus los influencers también están adquiriendo fuerza en el sector de la publicidad. Las causas de este repunte de la publicidad en este sector puede estar provocado por la situación de confinamiento en la que nos encontramos que invita a que los usuarios pasen más tiempo en este tipo de plataformas y consuman más este tipo de contenido ofrecido por influencers a través de sus redes sociales.
Asimismo, algunas marcas han decidido recurrir a los influencers con el objetivo de concienciar a la sociedad de iniciativas como #yomequedoencasa en la que los influencers pueden ayudar a concienciar a miles de jóvenes que los siguen a diario. Este modelo de publicidad es directo y garantiza que el mensaje llegue a determinados públicos que a lo mejor la publicidad institucional no acaba de llegar.
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