Las parrillas de las diferentes cadenas de televisión se han visto notablemente trastocadas por el coronavirus, que ha disparado el consumo televisivo a niveles históricos pero también ha hecho caer la inversión publicitaria de manera alarmante. Uno de los espacios que han visto alterado su normal funcionamiento ha sido Supervivientes 2020, que ha tenido que recortar una hora sus galas, prescindiendo de la entrevista en plató al expulsado de la semana anterior. Esta decisión no solo ha afectado a la entrega del jueves, ya que Mediaset también ha disminuido la duración de Tierra de nadie, el programa que presenta Carlos Sobera los martes en Cuatro, y Conexión Honduras, la tertulia dominical que comanda Jordi González en Telecinco.
El efecto que ha tenido esta iniciativa ha sido desigual. Por un lado, las galas del jueves han visto incrementado su número de espectadores de forma notable, llegando a marcar máximo en este campo, mientras que su share ha disminuido de manera igualmente notable. Para que se entienda mejor este fenómeno, Supervivientes promedió un 29,8% de cuota y 2.984.000 televidentes cuando se alargaba hasta las 1:45 horas frente al 24% y 3.343.000 seguidores de media que ha cosechado en sus dos últimas entregas, lo que se traduce en una caída de 5,8 puntos y un aumento de 359.000 fieles.
Algo similar ocurre con Supervivientes: Conexión Honduras. Tras la decisión adoptada por el grupo de Fuencarral, la tertulia de Telecinco ha disparado su número de espectadores aunque, a diferencia de la gala del jueves, ha logrado contener la caída en share. En este caso, el formato ha pasado de firmar un 19% y 2.408.000 televidentes de media a situarse en un 17,9% y 3.034.000 adeptos en su emisión del domingo pasado.
Pero no todo han sido alegrías. Supervivientes: Tierra de nadie ha sido el más perjudicado por el recorte en la duración del programa, ya que no ha conseguido sumar nuevos espectadores y su share ha caído de forma drástica. Concretamente, el espacio ha perdido 8,9 puntos y 222.000 seguidores, lo que supone un desplome importante que puede lastrar la media mensual de Cuatro, cuyo salvavidas está siendo el reality.
Pero, ¿por qué al reducirse la duración de Supervivientes aumenta su número de espectadores a la vez que desciende su cuota de pantalla? La razón es que alargar un espacio de prime time es uno de los trucos más utilizados en el panorama televisivo: pese a que al extenderse hasta altas horas de la noche la cantidad de televidentes sea menor, el share será mayor debido a la escasa competencia que se encontrará a partir de la medianoche. Por este motivo, el reality ha experimentado el fenómeno contrario al desprenderse de su última hora de emisión, que disparaba la cuota del programa pero perjudicaba el dato de fieles.
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