No corren buenos tiempos para los medios de comunicación. Pese a que la crisis provocada por el coronavirus ha disparado el consumo de televisión, radio y prensa a niveles históricos, la drástica caída que ha sufrido la inversión publicitaria ha provocado serios problemas a las cuentas de cadenas de televisión, periódicos y emisoras. En este último grupo se encuentra COPE, que ha enviado una carta a sus trabajadores avisándoles de que los difíciles tiempos que vienen podrían conllevar ciertos ajustes.
Fernando Giménez Barriocanal comienza la misiva, publicada por Vozpópuli, agradeciendo a sus empleados el esfuerzo que están realizando durante estos días para informar y entretener a sus oyentes. “Desde la dirección de esta casa, queremos agradecer profundamente a todos los trabajadores el esfuerzo y el buen hacer de estos días, realizado en condiciones, somos conscientes, muy difíciles. Como sabéis, desde el primer momento nos hemos anticipado con las medidas más eficaces para preservar en lo posible la salud de nuestra plantilla y permitir que la actividad se desarrolle en condiciones de máxima seguridad para todos”, indica el presidente de COPE.
Una vez transmitidas las palabras de gratitud, el dirigente de la emisora pasa a señalar que no se puede “ignorar la gran dificultad que las actuales circunstancias van a suponer para nuestra empresa, llamada a afrontar el peor escenario económico de los últimos veinticinco años”. Para responder a este desafío precisamos de la comprensión y corresponsabilidad de todos, siendo conscientes de que serán necesarios sacrificios”, añade Giménez Barriocanal, puntualizando que dichas medidas se irán “concretando en diálogo con todos, con el objetivo principal y común de asegurar la viabilidad de nuestra compañía y de mantener el empleo, así como de asentar los cimientos para un futuro inmediato que se dibuja lleno de incertidumbres”.
Entre las decisiones que ha tomado la dirección de COPE destaca la puesta en marcha de un nuevo plan social con el que la radio de la Conferencia Episcopal busca “continuar con la actividad de la empresa en una situación de parálisis casi total de la economía española como la actual y recuperar impulso tan pronto la situación lo permita”. “Este esfuerzo de ajuste, que como en anteriores ocasiones será reversible, se acordará a la mayor brevedad posible con los representantes de los trabajadores”, remarca Giménez Barriocanal, que recalca que estos ajustes también afectarán a proveedores y colaboradores.{wbamp-show start}
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“Estoy plenamente convencido de que trabajando juntos lo conseguiremos, como lo hemos hecho ante otros retos pasados de los que hemos salido reforzados e incluso mejores. En estos días se hace aún más patente la necesidad de una presencia como la que encarna COPE para ayudar a nuestra sociedad a mantener su cohesión y sus valores más profundos. No me cabe duda de que, con la colaboración, talento y responsabilidad de todos, encontraremos las fórmulas que nos permitan responder y ganar este desafío. Junto a la misión que le ha sido encomendada, lo más valioso de nuestra compañía sois quienes formáis parte de ella y la hacéis cada día mejor”, finaliza la carta.
Reclama al Gobierno un plan que garantice la supervivencia de la radio comercial
Cabe recordar que COPE fue una de las emisoras que pidió al Gobierno de Pedro Sánchez un nuevo paquete de medidas para garantizar la supervivencia de las radios comerciales tras el brusco descenso que ha experimentado la inversión publicitaria. A través de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), la emisora, junto a otras como Cadena SER, Onda Cero o Los40, urgió al ejecutivo la puesta en marcha de “un plan específico de ayudas e incentivos a este medio, que remedie su situación, en tanto persista la casi ausencia de publicidad en medio de esta emergencia nacional. De no ser así, la supervivencia de la radioquedaría seriamente comprometida”.
“La radio es, ahora más que nunca, un servicio público esencial para la sociedad, asumiendo un papel fundamental a la hora de transmitir mensajes que ayuden a contener la pandemia. Para ello, las cadenas se ven obligadas a incrementar la oferta informativa al máximo de sus capacidades productivas, y así poder atender la demanda social de información y la cooperación con las instituciones públicas y sanitarias. Y esta labor se hace desde cada una de las cadenas de radio comercial, que -desde sus respectivas líneas editoriales- difunden información precisa, veraz y contrastada por sus equipos de profesionales”, apuntó la asociación, remarcando el hecho de que “la singularidad de este medio hace muy complicado a las empresas editoras acogerse a un ERTE, toda vez que, sin el trabajo de los profesionales, sería imposible emitir una programación comprometida con el servicio público”.
Seguiremos Informando…